Gata de Gorgos autoriza las obras del gasoducto ante la presión del Gobierno

Las obras de construcción del gasoducto de la Marina Alta se iniciaron hace unos días en el término municipal de El Verger, y supondrán una inversión de 3,3 millones de euros, para llevar el gas natural a toda la comarca. Mientras las máquinas inician las primeras zanjas, ayer se abrió el plazo para la ocupación forzosa de las parcelas del municipio de Gata de Gorgos, que se ha convertido en algo así como la Galia para el ejército de Roma.

La alcaldesa, Ana María Soler, siempre ha defendido que la conducción a su paso por el municipio provocaría afecciones al 80% de los terrenos, y por ello, plantearon desde el Ayuntamiento diversas propuestas que fueron rechazadas.

Sin embargo, ayer, como comentó, se vio obligada a firmar el acta de ocupación forzosa, por que desde la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana le advirtieron de que si no lo hacía podría acabar en la Fiscalía, por no acatar una orden superior.

Segúnsus palabras, desde la dirección general de Energía, que dirige Antonio Cejalvo, solicitaron a la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, que «pusiera orden con la rebelde de Gata», en alusión a la defensa numantina que Soler ha hecho de las propiedades de los vecinos.

Por este motivo, dijo, «he tenido que firmar las actas» que durante todo el día recogieron los representantes de la empresa constructora. No obstante, Soler remarcó que, el Consistorio de Gata ha elaborado una nueva alegación contra el expediente de expropiación forzosa.

En esta recurso se propone adherirse a la alternativa propuesta por el Consistorio y se le recuerda al Consell que el trazado del gasoducto discurra por caminos secundarios y no terrenos privados.

En este sentido, la alcaldesa aseguró que en el acta general que tiene que firmar hará constar su rechazo frontal al trazado de la tubería por Gata de Gorgos, así como la indefensión que sienten por la falta de respuesta a los tres trazados alternativos que plantearon los técnicos municipales.

Soler se mostró muy contrariada con la actitud que sobre el gasoducto ha mantenido la alcaldesa de Dénia y aseguró le había «defraudado política y personalmente», ya que según apuntó, «no ha atendido ninguna de las peticiones de reunión ni invitaciones para hablar del tema en estos últimos cuatro años».

De hecho, aseguró que ni siquiera hizo caso a las «sugerencias que le trasladamos a miembros de su gobierno».

Un día ajetreado

La mañana de ayer en el salón de plenos de Gata fue un ir y venir y lo será hasta el jueves. Todos los propietarios afectados por la ocupación tienen que acudir para firmar la cesión de los terrenos. Algunos de ellos de avanzada edad desconocedores de lo que hacían, o simplemente que la simplificación administrativa les adjudicaba terrenos que eran de otros. La mayoría, con muchas dudas por el desconocimiento de lo que pasará. Por este motivo, la alcaldesa ofreció la colaboración de los técnicos.