El incendio de Gata de Gorgos, intencionado, calcina 36 hectáreas

Un año más y como sucede en los últimos veranos, el triángulo comprendido entre Gata de Gorgos, Pedreguer y Llíber se ha convertido sospechosamente en escenario de un nuevo incendio. El paraje de la Font d'Aixa, es según la alcaldesa de Gata, Ana María Soler, «un polvorín» al estar en un lugar escarpado y de difícil acceso.

En esta ocasión la zona de la Cova del Tío Benito es la que ha sido pasto de las llamas tras el incendio que se declaró el lunes por la noche. Aunque parecía que última hora de ayer el fuego estaba controlado, no ha sido hasta esta mañana, a las 7 horas, cuando el servicio de Emergencias de la Generalitat ha anunciado oficialmente que estaba controlado, tras arrasar unas 36 hectáreas, un 30% de pino y un 70% de matorral. Los bomberos han dado por extinguido el incendio a las 12.41 horas.

Todo apunta a que se trata de un fuego intencionado, como reconoció Ana María Soler. «Es una zona de barrancos, se produjo de noche y cuando soplaba el viento», recalcó la munícipe, y «la gente con malas ideas busca lugares donde cueste sofocar las llamas como éste».

Los agentes del Seprona rastrearon ayer pistas en la zona para esclarecer el origen del incendio y determinar si fue provocado o no.

Todo empezó pasadas las 21 horas del lunes. El incendio cobró fuerza debido al fuerte viento y las llamas se dirigieron hacia la urbanización Gata Residencial, pero luego cambió de dirección y se acercó a Monte Pedreguer. Según la alcaldesa, allí se desalojaron entre 15 y 20 chalés de forma preventiva y, cuando se neutralizó el peligro, los vecinos pudieron volver a sus casas. Eso ocurría cerca de las cuatro de la madrugada.

A primera hora de la mañana del martes se estabilizó el fuego. Los efectivos de bomberos permanecieron trabajando para refrescar la zona y evitar que rebrotaran las llamas.

La alcaldesa de Gata destacó la labor de los bomberos y de los numerosos efectivos de Protección Civil, Policía Local y Guardia Civil de la comarca que trabajaron para sofocar el incendio. En total, en las labores de extinción participaron «cerca de un centenar del personas» cifró Soler, además de diversos medios aéreos.