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C. GIMENO
Viernes, 13 de julio 2012, 02:14
Un nuevo accidente de circulación tuvo lugar en la N-332, en el término municipal de Tavernes de la Valldigna, el pasado lunes. En esta ocasión sólo hubo que lamentar heridos sin gravedad y por suerte ninguna muerte.
Pero esta zona, en la que la carretera nacional tiene una intersección con el paraje conocido como el Massalari de Tavernes, se ha convertido en un auténtico punto negro en el tránsito. La semana pasada se produjo en ese mismo punto un accidente en el que un vecino de Tavernes falleció al colisionar su turismo con un camión.
En los últimos años han sido tres los vecinos de esta ciudad que han fallecido en sendos accidentes en esa misma intersección. Pese a las muertes que se han producido no se ha anunciado ninguna medida para evitar futuros siniestros.
Este cruce permite la entrada a la zona agrícola del Massalari. La incorporación de los caminos a la calzada se realiza sin ningún tipo de carril de aceleración, por lo que el peligro aumenta aún más, sobre todo ante cualquier despiste de los conductores.
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