La paralización del museo etnográfico de Villena pone en peligro el legado de Ferriz

La familia de Jerónimo Ferriz aún no ha podido ver cumplido el sueño que mantuvo hasta el final de sus días este filántropo enamorado de Villena, su patria chica. La reconversión de la antigua electroharinera en museo etnográfico de la ciudad. La contribución de la familia Ferriz para que este ambicioso proyecto se hiciese realidad fue donar, poco antes de su muerte, nada menos que 7.000 objetos de diversa índole y procedencia que este ingeniero se preocupó de coleccionar a lo largo de su vida.

Este emblemático edificio, representativo de la arquitectura de la revolución industrial, levantado en el siglo XIX junto a la estación del ferrocarril, como una vanguardista fábrica de harina, está llamado a convertirse en una gran sala museográfica donde no solo estará expuesto el valioso fondo cedido por Ferriz, sino que acogerá también el museo arqueológico municipal, con su tesoro como principal reclamo para estudiosos y turistas

Hay que remontarse al año 2001, cuando Julio de España, entonces presidente de la Diputación de Alicante, se comprometió a destinar 600.000 euros (100 millones de las antiguas pesetas) para el arranque del proyecto. Cinco años más tarde, su sucesor en el cargo, José Joaquín Ripoll, aprobó una partida presupuestaria de 225.000 euros para sufragar la redacción del proyecto de restauración. Y más recientemente, en el año 2009, el Gobierno valenciano, a propuesta del Consistorio, incluyó en el Plan Confianza una subvención de 3,5 millones de euros para acometer la primera fase de las obras de rehabilitación de la vieja electroharinera. Curiosamente, éste fue el único proyecto del programa electoral de la exalcaldesa Celia Lledó, del PP, que quedó pendiente de ejecución.

La exedil de Urbanismo y Patrimonio, María José Herrero, al albur de la celebración estos días atrás de unas jornadas dedicadas a realzar el extenso legado patrimonial de Villena, aprovechó la ocasión para instar a los actuales gestores locales a reclamar a la Conselleria de Cultura la agilización de los trámites para sacar a licitación dicha obra. La edil del PP confía, no obstante, en que la Administración autonómica retome en los próximos meses esta actuación y culmine por fin el proceso de licitación y posterior adjudicación de las obras.

Tanto la administración local como la institución provincial habían previsto trasladar a este edificio los fondos del museo arqueológico José María Soler, que actualmente, se encuentra ubicado en la planta inferior de la casa consistorial. Es más, la intención de la Diputación es elevar a categoría provincial esta futura sala de exposiciones de la capital del Alto Vinalopó, que podría servir como sede del MARQ de Alicante.

Entretanto, el inmueble sufre el deterioro del paso de los años. Y lo que es más grave, al mal estado de conservación y la falta de mantenimiento se une asimismo el valioso legado de la colección etnográfica de Jerónimo Ferriz. En 2005, un muro interior del almacén contiguo a la electroharinera se desplomó sobre varios vehículos antiguos dañando gravemente su carrocería. Para evitar nuevos incidentes, el Ayuntamiento decidió trasladar los coches y otros enseres a un depósito municipal, donde desde entonces los vehículos se encuentran a la intemperie y sin protección.

7.000 piezas

Ferriz logró coleccionar más de 7.000 objetos a lo largo de su vida. Carruajes de distintas épocas, aperos de labranza, ciclomotores, cuadros e, incluso, decenas de volúmenes de libros conforman el legado que este insigne villenense puso en manos de su pueblo natal poco antes de su fallecimiento. Sus herederos velan para que los deseos de su antepasado se cumplan