El Elche debuta a todo tren

El Elche empezó a lo grande la Liga. No ya por el resultado obtenido ante la Ponferradina (4-2) sino por la imagen ofrecida, sobre todo en unos primeros cuarenta y cinco minutos de auténtico vértigo de fútbol ofensivo. Fran Escribá se encargó de borrar de un plumazo las dudas generadas entre la afición: velocidad, verticalidad por bandas y remate.

Esos fueron algunos de los ingredientes que puso en liza el equipo. Tanto Fidel como Xumetra fueron auténticos cohetes en sus bandas y a falta de ese delantero centro esperado, tanto Corominas como Carles Gil cumplieron con creces y cada uno marcó un gol. Fue un partido en mayúsculas en el que también acompañó la Ponferradina, que nunca se arrugó ni le perdió la cara al encuentro. Y quizás se vio perjudicada en la primera parte por el colegiado, que no señaló un posible penalti.

El entrenador del Elche, Fran Escribá, sorprendió en el once con la inclusión de Sergio Pelegrín en el centro de la zaga, mientras que apostó por la base de la pretemporada, con un falso 9 que le tocó ejercer a Corominas. Greg Beranger, junto al canterano Sergi, fueron los dos descartes que realizó el técnico dos horas antes del comienzo del encuentro. Prefirió apostar por una convocatoria más ofensiva y se dejó sin vestir a dos defensas.

Así, el Elche salió como una locomotora al terreno de juego. Sorprendió el alto ritmo de juego que el equipo de Fran Escribá trató de imprimirle al partido, con Xumetra y Fidel en los carriles que le daban un plus extra, en comparación con la temporada pasada.

El Elche tiene extremos este año. Y por ahí, se abrió el encuentro. En una acción de Fidel llegó la primera ocasión. A la salida de un córner, Etxeita remató fuera por poco. Y casi a renglón seguido, en el minuto 14, una rápida salida a la contra de Xumetra significó el 1-0. El extremo catalán volvió por sus fueros y de potente derechazo batió a Leandro.

Con el 1-0, el Elche esperó a la Ponferradina. Tampoco quiso especular con el marcador porque los bercianos se vieron obligados a tener que dar un paso adelante. Y la consigna era clara: recuperación de balón para salir a la contra.

Pero la falta de una mayor seguridad defensiva provocó alguna que otra incertidumbre, que a punto estuvo de aprovechar el cuadro visitante. Acorán, en el minuto 16, tras una buena acción individual, dispuso de una gran ocasión. La rápida salida de Manu Herrera, cerrando espacios evitó el empate a uno.

Pero los bercianos supieron no desesperar. Y en otro error de marcaje, en el minuto 23 Yuri aprovechó el regalo para poner el empate a uno en el marcador. Caída en banda derecha de Yuri que dejó en evidencia a Pelegrín y Albacar, y de potente tiro cruzado, nada pudo hacer Manu Herrera.

Tocó volver a empezar. Y en segundos, otra internada de Xumetra volvió a provocar el peligro esperado. Su pase atrás lo empalmó Carlos Gil, estrellándose el balón en el poste.

El encuentro no concedió tregua. Y al menos, el Elche demostró durante los primeros 45 minutos una mentalidad ofensiva, lastrada por las dudas en su defensa. Menos mal que en el minuto 27 Pino Zamorano no quiso interpretar como penalti una caída de Acorán después de una buena internada de Carpio por la derecha. Susto monumental porque la jugada fue muy justa.

La Ponfe se vino arriba. Y el Elche puso el modo 'ahorro de energía', después de una salida fulgurante. Lafuente, en el minuto 33, a la vuelta de un córner, probó fortuna desde lejos y Manu Herrera no tuvo problemas en detener el disparo.

La réplica llegó a la salida de otro córner, con un remate de Sergio Pelegrín que obligó al meta Leandro a tener que realizar una intervención de reflejos, desviando con la mano derecha el peligro.

Pino Zamorano no dudó en una acción polémica dentro del área de la Ponferradina. Una falta a pierna cambiada de Damián provocó un claro agarrón a Pelegrín, que a pesar de no llegar al balón, el colegiado lo vio muy claro.

La responsabilidad desde los once metros la asumió Edu Albacar , que de tiro raso a la izquierda batió al meta Leandro en el minuto 38. Y casi sin respirar, Corominas tuvo en su cabeza el tercero después de una buena jugada de Fidel por la banda, pero el delantero la envió fuera. Perdonó el Elche, pero estaba claro que había que sacarse la espina.

Y nuevamente Fidel le puso en bandeja el balón a Corominas, que sin oposición puso el 3-1 llevando el delirio a la grada. Ver para creer, ante el gran potencial de los franjiverde en su juego ofensivo.

Tranquilidad

El Elche comenzó la segunda parte con la lógica tranquilidad que le dio el trabajo y esfuerzo desarrollado durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Y los de Fran Escribá para nada se mostraron especulativos con el resultado. Más bien trataron de reajustar las líneas, evitar sorpresas en la medular y esperar a salir a la contra como fue la consigna en la primera parte.

Claudio Barragán, por su parte, trató de darle mayor verticalidad a la Ponferradina con un doble cambio. Didac y Nano entraron para cubrir los puestos de Carpio y Lafuente. Pero los bercianos empezaron a tener las fuerzas justas pese a que los locales coquetearon más de la cuenta.

El partido se apretó cuando menos se esperaba. En una falta central, Carlos Ruiz aprovechó para recortar distancias ante una defensa que reclamó un posible fuera de juego que no vio el colegiado. El gol llegó en el minuto 60. Pero, la alegría volvió a sonreír a los locales, porque en otra salida a la contra nacido en las botas de Rivera, Carles Gil puso el 4-2. Otra vez el Elche mató a la contra y devolvió la tranquilidad a la grada.

Con 4-2, nadie bajó los brazos. Y hasta la Ponferradina pudo volver a apretar otra vez el marcador. Menos mal que Urko Vera no acertó en su remate de cabeza en el mano a mano ante Manu Herrera.

Frán Escribá prefirió esperar a realizar el carrusel de cambios, pero veía desde el banquillo que la situación estaba totalmente controlada, con el paso de los minutos. Miguel Palanca en el minuto 73 entró por un ovacionado Ferrán Corominas. A renglón seguido, el técnico del Elche movió ficha para amarrar el centro del campo con la entrada de Sergio Mantecón en lugar de Fidel. Apostó por un trivote con Rivera y Generelo que fue decisivo para amarrar la situación.

Ya en la recta final pudo llegar el quinto, con una genialidad de Carlos Gil que tras dos recortes, se la dejó a Xumetra. Su disparo lo despejó Leandro. El Elche guardó fuerzas al final pensando ya en el derbi de la próxima jornada ante el Hércules. Y con la moral por las nubes, después de las buenas sensaciones futbolísticas transmitidas para acabar siendo como anécdota el primer líder de la jornada, a falta del encuentro del Real Murcia.