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A. M.
Domingo, 2 de septiembre 2012, 02:09
Dentro de la gestión de Castelló Cultural hay tres elementos que pesan como losas y que nunca se han resuelto. La primera fue la presentación a bombo y platillo de un museo en Cinctorres bajo el nombre de Mudim. Un gran museo aprovechando los hallazgos de fósiles de dinosaurios y que iba a competir directamente con Dinomanía en Teruel.
Pese al ambicioso proyecto, la realidad es que nunca se ha dado un paso más allá de la propaganda y nunca se ha concretado ninguna acción.
Por otro lado, se pretendía restaurar una de las joyas de la localidad de Benicàssim: Villa Elisa. Ayer mismo, tras años de silencio, la consellera de Turismo, Lola Johnson visitaba el edificio pero no avanzó nada al respecto. Se interesó sobre el estado del mítico edificio.
Y desarrollar el turismo de congresos, aprovechando los edificios de la capital y el de Peñíscola. Pero nunca ha cuajado la idea y los meses pasan sin que se concreten eventos para estos grandes inmuebles. Más allá de actos políticos y congresos puntuales, esta proyección nunca ha despegado.
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