Ford plantea el segundo ERE del año en Almussafes por el parón de la demanda

La dirección de la factoría de Ford en Almussafes y el comité de empresa mantendrán esta semana la primera reunión para negociar el segundo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que se aplicará en la planta valenciana antes de que acabe el año. Así se lo hicieron saber los responsables de la planta a los representantes de los trabajadores el pasado lunes. Según explicaron fuentes sindicales, la dirección informó de que la evolución prevista de las ventas de aquí a final de año está por debajo de las previsiones efectuadas antes del verano, cuando se pronosticó un descenso de las necesidades de producción de unas 9.000 unidades.

La planta valenciana aún mantiene en vigor un ERE temporal de 39 días que fue aprobado en enero y que se aplicará hasta el próximo 14 de octubre. El expediente afecta a casi 5.000 empleados y se ha ido aplicando a lo largo de este año en jornadas completas sin fabricación. La mayoría de los días sin actividad se han concentrado en agosto, aunque aún quedan jornadas pendientes. El parón ha coincidido con el cese de la fabricación del modelo Fiesta y la adaptación de la planta para la producción del Kuga, momento en el que se preveía que se reactivara la producción. No obstante, la evolución del mercado ha truncado los planes de la factoría.

Antes del verano, ante las primeras señales de alarma por la atonía del mercado del automóvil, la dirección propuso una redistribución de horas de producción por el equivalente a diez jornadas a recuperar en sábados del último trimestre de este año y el primero de 2013. Pero el descenso generalizado de las ventas impone un nuevo ajuste de horarios y producción en otras 9.000 unidades adicionales a las previstas antes del verano.

Según explicó a LAS PROVINCIAS el secretario general de UGT en Ford, Carlos Faubel, la planta se adaptará a la demanda del mercado con un nuevo ERE temporal. La novedad en esta ocasión es que el expediente, según la primera propuesta de la empresa, afectará a toda la plantilla y se aplicará mediante reducciones de jornada, pero no en jornadas completas, algo que no se había hecho antes en la planta. «Se trata de ajustar la producción a la demanda, pero de forma diaria», relató Faubel.

El representante sindical explicó que, en relación a los salarios, la postura de los sindicatos en la negociación que arranca esta semana será la del mantenimiento de las condiciones del ERE en vigor, que contemplan el 80% de la retribución y el 100% de la antigüedad y los complementos.

Por su parte, la empresa mantiene su propuesta de trasladar las cinco jornadas por turno (diez en total) pendientes de asignar de sábados de 2012 a sábados del primer semestre del próximo año. Además, según la dirección de la planta, está pactado desde junio que haya seis jornadas de turno de mañana en sábado en el primer trimestre de 2013.

El programa de producción en el que se basó el acuerdo para cambiar días de ERE por sábados de producción contemplaba un volumen total de fabricación de 145.352 coches. Desde entonces, las condiciones en los países que compran a Ford «ha seguido deteriorándose», por lo que, ante una previsión de ventas inferior a lo estimado, el programa de producción de la planta valenciana, se reduce a 136.188 unidades, un 6%, sostiene la empresa.

De las 9.164 unidades que dejarán de fabricarse por esa caída de la demanda, 7.527 corresponden al modelo C-Max y 1.637 son del nuevo Kuga, cuyo lanzamiento está previsto para octubre y en exclusiva para toda Europa.