Fabra reivindica ante Cospedal el peso del PPCV en el triunfo de Rajoy
La secretaria general del PP comparte mesa con Castedo y Rus y ensalza el orgullo de ser del PP de la Comunitat Valenciana
MARTA HORTELANO
Sábado, 15 de septiembre 2012, 04:19
Hacía 350 días que no pisaba la Comunitat, pero ayer la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, se enfundó un traje verde cirujano para romper el cordón sanitario que hasta la fecha había establecido Génova con los populares valencianos. La escudera de Mariano Rajoy en el partido tenía muchas heridas que curar en lo que había de ser una distendida cena de inicio de curso del PP valenciano. Y hasta el quirófano la acompañaron el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y sus vicesecretarios generales Carlos Floriano y Esteban González Pons. Ya en el salón, aguardaban los pacientes. Un puñado de afectados por Gürtel, alguno por las ayudas de la cooperación, otra por Brugal y un presidente provincial con incontinencia verbal. A cada uno le aguardaba su turno.
Bien seguro que Cospedal no ha olvidado las bromas sobre ella que gastó el presidente del PP de Valencia, Alfonso Rus, en un restaurante de Sevilla. De ahí que el primer encuentro público entre ambos fuera mirado con microscopio por los más de 1.000 asistentes a la cena de inicio de curso. Compartieron mesa presidencial, pero Rus va por libre. Ni salió a recibirla a su llegada, ni la esperaba en el salón como sí hizo la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, para saludar desde el escenario. Rus entró tarde, haciéndose notar, igual que la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo (a punto de ser imputada por la trama Brugal), que llegó la última. Así lo mostró la realización del acto, porque la prensa no pudo acceder al interior de la cena. Eso sí, ambos compartieron mesa y mantel con la número dos del PP. Rus como presidente provincial y Castedo como alcaldesa de Alicante. Aunque la falta de simpatía entre Cospedal y Rus traspaso la pantalla.
Alfonso Rus abrió su discuso dando la bienvenida a Cospedal con cierto 'rintintín'. «Somos un partido fuerte», reivindicó ante la jefa de la que dijo, su presencia era un honor, e incluso «una necesidad» para escuchar al PP valenciano. «Para que sepas que te queremos», le espetó. Las palabras más cariñosas se las guardaba para la Rita Barberá. «Rita I love you» (te quiero) le dijo.
Le tomó el testigo un enérgico presidente del PPCV, Alberto Fabra, que sacó la artillería reivindicativa ante Cospedal. Por momentos, puso en pie a la mayoría del salón cuando reivindicó ante la número dos del partido la influencia de la Comunitat. «Queremos que se escuche nuestra voz, que se recuerde que aportamos un millón cuatrocientos mil votos a la victoria de Rajoy», exclamó. «Esa es nuestra tarjeta de presentación». Fabra consiguió la ovación de la noche de un público (logró levantar a Rus) que lleva tiempo reclamando un giro de tuerca ante la indiferencia de Génova hacia todo lo que huele a valenciano. El presidente del PPCV sacó pecho y presumió de haber alcanzado los 145.000 militantes, de dirigir la segunda mayor organización de España y de seguir creciendo en tiempos difíciles.
Aunque si hubo algo que hizo saltar de su silla a Cospedal fue el agua. Y no la mineral. Alberto Fabra sacó a relucir una reivindicación histórica ante una de las caras de la polémica. Y es que la dos del PP es también presidenta de Castilla-La Mancha, y partidaria de la limitación del trasvase Tajo-Segura. Su homólogo valenciano pidió que «el agua no sea de donde pasa por delante», sino que vaya «de donde sobra a donde falta, por solidaridad».
Reivindicaciones
Alberto Fabra se vistió anoche con el traje de líder reivindicativo que tanto le habían reclamado sus barones provinciales. Y triunfó ante la número dos del partido pidiendo que el PPCV se convierta en «la mejor versión de nosotros mismos». Fabra avisó de que ni el partido ni la Comunitat van a renunciar a nada por rédito electoral y aseguró que la sociedad entenderá las medidas impopulares porque van en su beneficio. «Nada va a hacer cambiar el paso al Consell ni al partido», apuntó.
Dolores de Cospedal cerró el turno de intervenciones agradeciendo a Fabra su «valentía, coraje, tesón e ilusión» para sacar a Valencia «del lugar donde la falta de ayuda del Gobierno socialista» la quiso poner. La dos de Rajoy tuvo palabras de cariño para casi todos. A Rus lo citó por encima, y se acordó de una incómoda Sonia Castedo a las puertas de la imputación. La presidenta regional recogió el guante que minutos antes le había lanzado Alberto Fabra con el tema del agua y aseguró que con el Gobierno de Rajoy podrá haber agua en Castilla-La Mancha, Aragón, Murcia o Valencia sin perjudicar a nadie. «Eso se puede hacer y no es lo mismo que llegar y derogar el Plan Hidrológico Nacional» en referencia al anterior Ejecutivo. Hizo una llamada a la «unidad» porque hace falta «más que nunca», dejando a un lado «chantajes, amenazas o desafíos». La secretaria general se reconcilió con la organización y reivindicó «el orgullo de ser del PPCV». También transmitió un mensaje del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, del que dijo, «sabe que aquí tiene un gran partido y un ejemplo para el PP de toda España».
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.