Continúa abierta la investigación por la revuelta de la semana pasada

El rectorado de la Universitat Jaume I de Castellón (UJI) continúa investigando los hechos acaecidos el pasado 10 de septiembre, cuando una protesta estudiantil derivó en un duro enfrentamiento entre la policía y los manifestantes que dejó un detenido, 15 identificados y casi una veintena de heridos en ambos lados. De momento, y tras hablar con los vigilantes de seguridad del Espaitec II, los agentes autonómicos que participaron en la carga y los propios jóvenes, la dirección de la UJI ha llegado a diversas conclusiones, aunque el expediente con el que se busca esclarecer los hechos y depurar responsabilidades continúa abierto.

Tampoco se sabe aún si finalmente la Conselleria de Gobernación atenderá la petición del rector, Vicent Climent, de retirar las sanciones a los 15 manifestantes identificados, algunos de los cuales ni siquiera eran estudiantes de la Jaume I. La decisión, indicaron ayer fuentes autonómicas a LAS PROVINCIAS Castellón, «se tomará a lo largo de esta misma semana».

Por lo que respecta a la valoración inicial del rectorado, señalar que insiste en la tesis mantenida durante los últimos días por Climent de que los policías autonómicos actuaron «a petición expresa» de los vigilantes de seguridad de la UJI, quienes dicen se vieron «desbordados» cuando los manifestantes trataron de acceder a las instalaciones del Espaitec II a la fuerza.

Además, el documento hecho público por la Universitat revela que, justo después de los altercados, la Policía Autonómica solicitó refuerzos a la Nacional y el rector desautorizó la operación «al entender que la situación no lo requería».

Por último, se reitera la condena al uso de la violencia y se hace un llamamiento a toda la comunidad universitaria a ejercer el derecho de protesta y crítica «desde el respeto».