El Consell de Cultura alerta del riesgo de las obras sociales tras desplomarse las cajas

En el pleno del Consell Valencià de Cultura que se celebró ayer en Torrent se aprobó un documento en el que el organo consultivo de la Generalitat toma postura respecto a la obra social de las cajas de ahorros y la actividad cultural que estas sostienen. O sostenían, porque la crisis en general y la financiera en particular se ha llevado por delante buena parte de esa inversión realizda por las entidades financieras. En este sentido, el CVC alertó de los «nefastos efectos» que el descenso de la actividad de las obras sociales causa «sobre docenas de actividades culturales, científicas y del deporte valeciano». Ante la incertidumbre, los consejeros aprobaron solicitar a los responsables de las obras sociales en la Comunitat entrevistas para saber «qué va a pasar, dónde va a acabar el patrimonio de los valencianos que acumularon las cajas durante años».

El órgano consultivo debatió sobre un declive que, con cifras en la mano, resulta pavoroso. Varios ejemplos se comentaron durante el pleno del CVC. El IVAM ha pasado de recibir 600.000 a 150.000 euros de la obra social de Bancaja y Castellón Cultural no ingresa ni un euro cuando hasta hace poco percibía 250.000 euros. En este sentido, los consejeros señalaron que las obras sociales en la Comunitat generan una labor de patrocinio cultural «bajo mínimos», en comparación con la labor de Bankia en Madrid, pues según se explicó en el CVC, la entidad sufraga casi en su totalidad la programación de la Casa Encendida al igual que otras actividades como la exposición de Hopper en el Thyssen. Otro ejemplo recabado por LAS PROVINCIAS de la grave situación generada por la debacle de las cajas de ahorro es la falta de propuestas para dar salida a la Llotgeta, cerrada desde hace año y medio. Ni venta, ni reapertura, ni acuerdo para otro tipo de actividad. El edificio situado en el Mercado Central de Valencia es propiedad de Caja de Ahorros del Mediterráneo, que gestiona el FROB, es decir el Banco de España.

Durante el debate para aprobar el documento, los miembros del CVC coincidieron en señalar que el desmantelamiento de las diferentes obras sociales «es el problema más importante» del sector, y advirtieron de que el desplome de la actividad cívica de las cajas «va a cambiar la configuración de la cultura y la investigación en la Comunitat». Los miembros del organo consultivo quieren entrevistarse con los responsables de las cajas para saber «qué proyectan sobre nuestra cultura», con el fin de instar a los dirigentes de las diferentes obras sociales a «no abandonar sus actividades y a complementar con el mecenazgo la actividad de fomento cultural de la Administración pública».

El documento remarca la «urgencia» de contar con una adecuada Ley de fundaciones y mecenazgo, una iniciativa legislativa «coyunturalmente aplazada» por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Sobre esta paralización del proyecto de Ley, el Pleno ha aprobado enviar una queja a los responsables estatales y también a las máximas autoridades autonómicas.

Precisamente, en el inicio de la sesión plenaria, los miembros del CVC mostraron su «preocupación» por las declaraciones de José María Lassalle, secretario de Estado de Cultura. El alto cargo del ministerio que dirige Wert señaló que el Gobierno paraliza la aprobación de la nueva ley de mecenazgo, a pesar de contar con el borrador de la normativa, «a la espera de que su impacto no dañe más a la Hacienda Pública» debido a las deducciones fiscales que supone la ley. Desde el CVC se indicó que la nueva normativa es «imprescindible» e instó a la Generalitat a que también se pronuncie a favor de la reactivación de la apuesta por el mecenazgo.