

Secciones
Servicios
Destacamos
DANIEL VALERO
Domingo, 30 de septiembre 2012, 04:58
Con cerca de 60.000 hectáreas arrasadas entre los grandes incendios declarados durante el verano, este año 2012 será recordado como uno de los más dramáticos junto al escalofriante récord de 106.000 hectáreas quemadas en julio de 1994. La tragedia comenzó el 28 de junio con el incendio de Cortes de Pallás, y salvo nuevas desgracias, concluirá con la extinción del incendio declarado en Chulilla tras un trimestre fatídico para los bosques de la Comunitat.
La magnitud de la catástrofe no ha dejado indiferente a nadie en las localidades afectadas, que tratan de volver a la normalidad. «Es un auténtico drama», explicó el alcalde de Cortes de Pallás. «El sentimiento es de impotencia», describe el alcalde de Chulilla. «Ni quiero subir a la montaña», resume el alcalde de Torremanzanas.
La primera de estas localidades en padecer su gran incendio fue la de Cortes de Pallás, el 28 de junio, por una negligencia en la instalación de unas placas solares. En este término municipal prendieron las llamas que acabarían arrasando más de 28.600 hectáreas en municipios como Yátova, Dos Aguas, Macastre, Alborache, Turís, Real, Montroi, Llombai, Catadau, Carlet y Tous.
«Daño moral»
«Ver lo quemado es un auténtico drama. Pero lo peor es el daño moral, la tristeza. A quienes viven en la montaña les duele mucho ver cada mañana el negro predominante en lo que antes era un vergel», relató Alberto Sáez, alcalde de Cortes de Pallás. «Pero la naturaleza es sabia y la tonalidad de la montaña ya va cambiando. Sólo han pasado tres meses y ya se ve algo de verde en algunas zonas», celebra.
En su localidad las llamas afectaron gravemente a territorios de monte bajo, olivo y almendro. «De lo quemado lo más doloroso fue ver arder 1.200 hectáreas de la Reserva Territorial de Caza, donde habitan especies como la cabra montesa, el muflón, el ciervo, el gamo, el jabalí, la perdiz o el conejo», afirmó el alcalde, «aunque la peor parte se la llevó la vecina Dos Aguas, donde se quemó el 93% del término».
Un día después, el 29 de junio, hace hoy tres meses, saltaron las alarmas en la localidad de Andilla. «Al acercarme al fuego supe que su dimensión superaba nuestra capacidad de acción», recordó el jefe de operaciones del Consorcio Provincial de Bomberos, José Luis Alegre, que destacó que «no hubo otra solución que priorizar en qué zonas corría más prisa actuar».
Cerca de 19.000 fueron las hectáreas arrasadas por un incendio que partió de Andilla hacia Alcublas, Lliria, Marines, Sacañet, Altura, Bejís, Teresa y Jérica, y «tres meses después del incendio todavía no se han realizado tareas de contención contra el peligro de arrastres», según denunció hace unos días el alcalde de Andilla Jesús Ruiz. «Ni siquiera se han retirado los árboles muertos que corren el peligro de caer a los caminos», criticó.
«Veía las llamas y sentía una gran impotencia, como bombero y como ciudadano. Pero poco más se podía hacer en una zona tan densa, con aquel viento y con la sequía de este año», explicó Alegre.
Dos semanas después el fuego se trasladó a la provincia de Alicante, concretamente al Parque Natural de la Serra de Mariola. El Jueves 12 de julio se declaró un incendio en Cocentaina y Alcoy que no fue estabilizado hasta el sábado y dejó casi 500 hectáreas arrasadas. El reparto de la superficie quemada fue de 241 hectáreas de matorral, 196 arboladas, 56 de cultivos abandonados y 3,84 de terreno no forestal.
No lejos de este lugar, justo un mes después, la fatalidad visitó el término municipal de Torremanzanas el domingo 12 de agosto. La superficie arrasada por este nuevo incendio no superó las 600 hectáreas, pero en este caso la tragedia también fue humana. Un agente medioambiental y un brigadista perdieron la vida cuando trabajaban en las labores de extinción.
«Lo peor de nuestro incendio es que dependemos del lento ritmo de la justicia para cobrar los daños», lamentó el alcalde de Torremanzanas, Cristóbal Sala. El dirigente explicó que los trámites están parados porque «la causa fue el accidente de un coche y el fuego sólo afectó a terrenos privados».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El origen de la expresión 'joder la marrana' y su conexión con el vino
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.