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HÉCTOR ESTEBAN
Jueves, 4 de octubre 2012, 14:33
Jorge Bellver es el quinto portavoz del PP en Les Cortes en cinco años. Nunca un puesto de esa responsabilidad tuvo tanta carga de interinidad. Bellver, que sustituye a Rafael Blasco en el cargo por su imputación en el caso Cooperación, fue presentado ayer en sociedad ante los miembros del grupo popular. El afectado aseguró que lo sabía desde el martes por la noche. Pasadas las diez de la mañana, el ascensor que subía a la sala Vinatea de Les Corts iba de bote en bote. En el habitáculo, al final, la cabecita de Fabra sobresalía por su más de metro ochenta. Iba a dar la buena nueva.
Premió a Bellver por la fidelidad que mostró en el congreso regional del PP. Estaba en la lista de posibles sustitutos y al final hizo el pleno al quince porque llevaba meses jugando magistralmente las posibles variantes. Su inclusión en la ejecutiva que emanó del congreso de Alicante ya dio pistas en dos sentidos: la brecha abierta entre Bellver y Rita Barberá y el acomodo del primero bajo el paraguas de Serafín Castellano, su nuevo valedor.
Fuentes del partido aseguraron ayer que Fabra le ha hecho un favor a la alcaldesa de Valencia. Las relaciones entre Barberá y su concejal no atraviesan los mejores momentos. En los pasillos, antes de realizar las declaraciones oficiales, el nuevo síndic dijo: «La alcaldesa casi ha felicitado más a mi familia que a mí». Surgieron interpretaciones varias.
Bellver cuenta a su favor que es un rostro nuevo en el arco parlamentario, muy pegado a la vida municipal y alejado de tiempos pasados. Otros dos de los nombres que también sonaron, como Antonio Clemente y Alicia de Miguel, se asocian casi inconscientemente a tiempos pasados como el campismo y zaplanismo, respectivamente. Con Bellver, el presidente de la Generalitat quiere acuñar un sello propio en los nuevos cargos.
Además, el concejal del Ayuntamiento de Valencia es uno de los diputados que mejor se pueden desenvolver en ese debate sobre las imputaciones y los cargos públicos. Bellver fue uno de los dirigentes del PP que viajó durante meses con el cartel de imputado al cuello por las obras del subterráneo que hay junto a los jardines de Monforte. Durante meses, la oposición suplicó su dimisión por un presunto delito de prevaricación administrativa.
Tras hacer el correspondiente paseíllo por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, el diputado salió absuelto. Es el paradigma de la presunción de inocencia que reivindica el PP para todos sus cargos, aunque es cierto que no todos se miden por el mismo rasero. Los que están afectados por la investigación de la presunta financiación ilegal del partido mantienen sus puestos. Los que están tocados por otras causas se han visto obligados a dimitir o han sido invitados a renunciar a su cargo tanto en la administración como en el partido.
Bellver tiene la autoridad para reivindicar en la tribuna la presunción de inocencia de aquellos que tienen que comparecer ante la Justicia. Un dirigente popular con retranca resumió en los pasillos del hemiciclo la jugada de Fabra con Bellver y Blasco: «Ha quitado a un imputado que no estaba imputado para poner a un no imputado que estaba imputado».
La despedida de Blasco fue al uso. Ante sus compañeros defendió su inocencia y agradeció la labor desarrollada durante todos estos meses en los que ha sido portavoz. El presidente Fabra, primero en la reunión de la dirección y luego ante todo el grupo (había ausencias relevantes) defendió a Blasco.
El líder del PP valenciano señaló que el comportamiento del hasta ayer síndic había sido «ejemplar». El término, según algunos de los presentes, lo repitió en varias ocasiones. Fabra, además, señaló que Blasco, desde el primer momento, puso su cargo como portavoz y el acta de diputado a su disposición. El jefe del Consell le pidió que se mantuviera hasta que fuera imputado. El presidente añadió: «Blasco lo ha hecho todo muy fácil».
En el hemiciclo, de momento, Bellver y Blasco intercambiaron escaño. El exportavoz, en la tercer fila flanqueado por Trini Miró y César Sánchez. Esa hilera, en su mayoría, está habilitada para los ex.
Durante el pleno se vivieron varias muestras de cariño hacia el nuevo portavoz. Como se procedió a la votación del nuevo consejo de RTVV, hubo que pasar casi por delante del sitio de Bellver. El nuevo portavoz se fundió en un abrazo con su antecesor. Camps, que no asistió a la reunión del grupo en la que se anunciaron las novedades, también se acercó a saludarlo mientras que a Fabra le dejó un frío toquecito en la mesa. De los socialistas, el único que se paró a felicitar al nuevo portavoz del PP fue Rafael Rubio, 'enemigo' de batallas en el Ayuntamiento. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, no acudió al pleno al estar en Madrid mientras que Alfonso Rus comentó en pasillos que se había enterado por la prensa. Hoy por la tarde, comité ejecutivo.
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