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Declaran culpables a los tres menores acusados de una agresión neonazi
TRIBUNALES

Declaran culpables a los tres menores acusados de una agresión neonazi

Una juez ordena que pasen entre 9 y 15 meses en centros de reeducación por atacar con una barra de hierro a jóvenes izquierdistas

M.C.SÁNCHEZ

Miércoles, 17 de octubre 2012, 10:36

Una juez ha declarado culpables a los tres menores de ideología neonazi que agredieron a otros adolescentes porque simpatizaban con grupos de izquierda en Benidorm. La sentencia establece que deberán pasar en centros de reeducación entre 9 y 15 meses, en régimen semiabierto, al tiempo que les impone otros 3 meses de libertad vigilada.

La magistrada rechaza suspender la ejecución de las medidas de internamiento, como habían solicitado los técnicos de la Fiscalía de Menores, debido a la gravedad de los hechos y a que los acusados, de entre 15 y 16 años, no han mostrado «una asunción real de culpa».

Tal y como se declara probado en el fallo, uno de los encausados, conocido por el alias de 'Cuco', comenzó en octubre de 2011 a amenazar a través de Tuenti a José (nombre ficticio de una de las víctimas). «Aquí no son bien recibidos los comunistas del palo, acepta y échale un par de cojones», le escribió.

Igualmente le remitió el enlace de un vídeo de Youtube denominado «Comunistas asesinos» y otros dos con simbología neonazi con el siguiente comentario: «Ye, máquina, mírate esto si tienes 10 minutillos, porque los nazis no llegó a 6 millones de judíos y bien exterminados que están, ya que son escoria capitalista; algo tenemos en común».

Al parecer, una guerra de pintadas de signo político contrapuesto en el instituto al que ambos acudían sirvieron como caldo de cultivo de esas amenazas. 'El Cuco' llegó a advertir a José de que se atuviera «a las consecuencias», todo ello, según la juez, simplemente «por ser de ideología opuesta».

Ya el 17 de diciembre, por la noche, el chico amenazado y dos amigos suyos se toparon con los tres acusados y otro chico que no ha sido identificado en la avenida de Foietes. Le preguntaron si era comunista y José se reconoció de izquierdas, lo que derivó en una nueva amenaza, en este caso de muerte.

La cosa no quedó ahí. Dos horas y media después, ya a las 0.30 del día 18, los acusados salieron al paso de los otros jóvenes en el Paseo Marítimo de Benidorm. Aparecieron desde detrás de unos arbustos y les siguieron cuando cambiaron de acera para evitar el enfrentamiento.

Los agresores rodearon al chaval que tenían enfilado desde el principio y comenzaron a llamarle «guarro» por su forma de vestir.

Ellos se declaraban skinheads y decían que en Madrid podía «ir así», pero no en Benidorm. Mientras le preguntaban si era antifascista, uno de ellos, conocido por el apodo de 'Bebe', sacó una barra de hierro de unos 30 centímetros de longitud que llevaba oculta en el antebrazo y golpeó con ella en la cara a José, lo que le provocó un derrame ocular, una hematoma y una herida inciso contusa.

Hubo otra agresión a un amigo del herido, pero no se plasmó en lesiones evidenciables. Cuando los agredidos preguntaron por qué les atacaban, los acusados insistieron en que estaban en Benidorm y «eso es lo que había».

Como ya informó este diario, el juicio por estos hechos se celebró el pasado mes de septiembre. Ahora, la juez Eulalia Bernal ha dictaminado que son responsables de los delitos de lesiones y amenazas.

Para la magistrada, sustituta del Juzgado de Menores número 1 de Alicante, los tres incurrieron en un «brutal comportamiento conjunto», un ataque con un instrumento peligroso como una barra de hierro, independientemente de los «actos que individualmente» realizase cada uno de ellos.

En esta línea, según la sentencia, aunque solo uno de ellos propinase el golpe a José, los demás cooperaron en la agresión, que no se detuvo ni ante la a indefensión en que estaba la víctima ni ante «la posibilidad de causarle gravísimas lesiones».

Esa «violenta y gratuita actuación criminal es indicativa de la necesidad de una intervención educativa intensa, pues pone de manifiesto unos graves déficits en este campo», alega la magistrada.

Los acusados no podrán acercarse a menos de 300 metros del chico lesionado y no podrán comunicarse con él por medio alguno durante dos años, en tanto que sus padres deberán indemnizarle con unos 3.000 euros.

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