El Huracán mantiene vivo su sueño hasta la prórroga

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Consiguió forzar una prórroga memorable, pero al final se disipó su sueño. El Huracán no jugará contra un equipo europeo en la próxima ronda de la Copa del Rey. El histórico Alavés acabó con las esperanzas del joven conjunto de Manises. Eso sí, los vitorianos no intimidaron al Huracán, que se plantó en el terreno de juego con intensidad y ganas de dominar el encuentro. Sin embargo, la posesión fue lo de menos. El partido careció de fluidez y se convirtió pronto en un ir y venir de jugadas en ambas porterías.

Los de Nico Estevez buscaron el juego interior sin mucho éxito, aunque ganando en todos los balones divididos en la medular. De hecho, los primeros veinte minutos del equipo valenciano fueron arrolladores. Justo en ese momento, cuando más sufrían los vitorianos, llegó el primer susto. Gol de Guzmán que anula el árbitro por fuera de juego del jugador vasco.

Esa falsa alarma hizo temblar al Huracán durante algunos minutos. Perdió control y cedió el balón en el centro del campo. Poco a poco el Alavés se animaba, aunque sin mucha precisión en las conexiones de ataque. La tensión crecía y el campo, con el aforo completo, ayudaba a ello. Con el aliento de la grada, los rojiblancos se atrevieron más. Faltaba mordiente arriba y apenas algún córner daba oportunidades a los de Manises.

Al filo de la conclusión de la primera parte, el Huracán volvía a dar sensación de saber lo que hacía. Había confianza y se hilaban jugadas, pero de nuevo llegó un golpe para los de Nico Estevez. Una jugada desde la derecha acabó con un remate al larguero del Huracán y el rechace de la defensa acabó en la derecha de Juanma Delgado, que solucionó la papeleta con un disparo desde la frontal que terminó en el fondo de la red.

Tras el gol, los vitorianos atosigaron arriba con presión fuerte y el descanso fue la mejor noticia para los valencianos. En la segunda parte continuó la misma tónica. Sin dominador claro, pero con un Alavés más incisivo que el Huracán. El paso de los minutos ponía nerviosos a los de Nico Estevez, que fallaban más de lo habitual. También el Municipal de Manises se indignaba con el juego duro del Alavés y la permisividad del árbitro. Pese a ello, en el minuto 27 la insistencia rojiblanca daba sus frutos. Tras un centro al área con cantada del meta blanquiazul incluida y varios rechaces, Javi Navarro conectó un remate de cabeza que puso el empate. Se vino arriba el Huracán, excepto en el descuento. Los nervios afloraban y al final llegó la prórroga. El Huracán buscaba la épica, pero un golazo de Viguera tras recortar a tres defensas acabó con el sueño.