La juez envía a prisión al acusado de la muerte de su pareja en Torrevieja

La titular del juzgado de Violencia sobre la Mujer de Torrevieja ha ordenado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del hombre detenido el pasado lunes como presunto autor de la muerte de su pareja, cuyo cadáver fue hallado dentro un armario en un piso de la calle Orihuela de la citada ciudad, según informó ayer en un comunicado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

Además de un delito de homicidio, que la Guardia Civil considera cometido por imprudencia, la magistrada le ha imputado por quebrantamiento de condena y otro de malos tratos habituales.

El hallazgo del cadáver se produjo sobre las 11.00 horas del lunes pasado, cuando unas limpiadoras acudieron al piso, propiedad de una agencia inmobiliaria, a fin de adecentarlo para ponerlo en alquiler.

El hedor procedente del cuerpo, que presentaba un avanzado estado de descomposición, inundaba todas las habitaciones. Las trabajadoras abrieron el armario y se toparon con el cadáver.

Horas después, la Guardia Civil localizó y detuvo en la estación de autobuses de Torrevieja al sospechoso, compañero sentimental de la fallecida, respecto a la que tenía una orden de alejamiento por una condena de malos tratos dictada este mismo año.

El sospechoso, de 45 años, era el al anterior propietario de la vivienda de la calle Orihuela, donde al parecer seguía conviviendo con la víctima, natural de Alcoi y de 48 años.

Esa convivencia, que han confirmado varios testigos, ha llevado a la magistrada a imputarle por un delito de quebrantamiento de condena.

Aunque en un principio se pensó que había asesinado a su pareja a golpes, la autopsia descartó ese extremo y atribuyó las señales que presentaba la mujer en la cabeza a la propia descomposición del cuerpo y la postura en la que se encontraba.

Todo apunta a que había fallecido con varios días de antelación. La autopsia reveló que la causa de la muerte fue una insuficiencia respiratoria. Los exámenes toxicológicos deberán determinar ahora si esa falta de oxígeno fue provocada por alguna sustancia. De hecho, el sospechoso es consumidor de estupefacientes desde hace tiempo, por lo que no se descarta que se le fuera la mano al proporcionar alguna dosis a su compañera.

Además, el testimonio de varios testigos que comparecieron ayer ante la juez la han llevado a acusar al detenido también de malos tratos habituales.

Una amiga de la fallecida relató a este periódico que sufría palizas de forma frecuente y que ella misma le había curado en una ocasión una herida por arma blanca que le había infligido el presunto homicida. No obstante, precisó la testigo, «nunca quiso denunciarlo», básicamente porque tenía «miedo de que la matara».