El tiempo no pasa en la Vall

El célebre bolero que decía 'reloj no marques las horas...' ha visto su anhelo cumplido en Tavernes. No es que el tiempo se haya parado, es que el reloj que preside la fachada de la Casa Consistorial de Tavernes ha perdido parte de su encanto y a la vez su habitual puntualidad.

Dos de los números romanos que marcan las horas en este emblemático reloj han desaparecido. Desde hace días el reloj sigue su marcha pero sin poder señalar las 5 y las 6. El aparato del ayuntamiento vallero contiene números romanos para indicar las horas y justamente se han caído las dos 'V' que marcan las 5 y las 6.

Números romanos

Un vacío blanco se abre paso entre las 'IIII', que es como en ese reloj se marcan las 4 y las siete 'VII'. Precisamente este reloj tiene la particularidad de marcar las 4 horas con 'IIII' y no con 'IV' que es la representación más aceptada para referirse a este número.

Esta circunstancia ha pasado desapercibida para muchos vecinos que transitan por la Plaça Major. La presencia de relojes digitales en algunos establecimientos de la plaza y la cronometrada vida actual ha hecho que muchos ya no se guíen por la hora que da la fachada de la plaza cuando pasan ante la Casa Consistorial.

Poco a poco se va corriendo la voz de esta circunstancia y cada vez son más los vecinos que comentan esta curiosa desaparición. Desde hace días que las dos 'V' del reloj ya no están en la esfera que marca las horas. Ante esta sorpresa cada vecino reacciona de una forma, aunque entre todos predominan unas dosis de humor.

Marian se quedaba en un simple «van cayendo los números», mientras que otros vecinos le sacan punta a este hecho: «Que mal estamos, hasta los relojes están en crisis y ya no cuentan ni las horas», comentaba con risas Vicente.

Fachada decimonónica

La fachada de la Casa Consistorial, tal y como hoy se conoce data de 1871. Con las obras de rehabilitación del ayuntamiento, se decidió conservar el aspecto de la fachada por ser un elemento representativo del patrimonio de Tavernes. Aunque el edificio se modernizó en este siglo, se conservó su aspecto exterior.

En el antiguo edificio consistorial destacaba el reloj. Un complicado engranaje transcurría por varias salas del viejo ayuntamiento. Tras la reforma se simplificó y modernizó el reloj que aún luce en la fachada.

Ahora dos de sus números han caído y se espera que en breve sean repuestos. Se acerca la Navidad y es un tiempo en el que la fachada del ayuntamiento luce en todo su esplendor.

El ejecutivo se ha puesto en contracto con la empresa de mantenimiento del reloj y le han asegurado que todo quedará solucionado en los próximos días. Otro de los relojes emblemáticos de Tavernes, el de la torre campanario de Sant Pere, conserva aún sus números y marca puntual las horas sin sufrir ninguna alteración.