Catalá sitúa al frente de CulturArts a un cargo de su plena confianza

Huérfano de clan o familia política, Manuel Tomás fue nombrado ayer director general de CulturArts. Un músico valenciano toma la batuta del holding cultural. La relación del profesor, en la especialidad de Oboe, con el mundo de la política nace en el ámbito local. En 2003 se inauguró, bajo el mandato del alcalde socialista Jesús Ros, el Conservatorio de Torrent, cuyo responsable fue Manuel Tomás durante una década. Sin embargo, la sintonía del docente valenciano en la gestión política se afinó con la popular María José Catalá, que alcanzó primero la alcaldía del municipio de l'Horta Sud en 2007 y cinco años después la Conselleria de Educación. Ella lo nombró subdirector general de Innovación y Calidad Educativa. La carrera en el ámbito público de Manuel Tomás fue 'in crescendo'.

En la última remodelación del Consell a cargo del presidente Alberto Fabra, Catalá asumió además Cultura. La absorción de esta cartera incluía reordenar el sector cultural valenciano, es decir, adaptarlo al presupuesto que dicta la actual situación económica, adelgazarlo de altos cargos e imponer un nuevo modelo de gestión sobre los organismos públicos (Teatres, Instituto Valenciano de la Música, La Fundación de la Luz de las Imágenes, Castellón Cultural, el Instituto Valenciano de la Música, el Palau de les Arts, el Insituto de Cinematografía y el de Conservación y Restauración de Bienes Culturales). Y esa partitura la ha de escribir Manuel Tomás, pero la han de interpretar otras personas (los actuales trabajadores y responsables de las instituciones).

Tomás, de 46 años, no es un neófito en estas lides. De hecho, ha mantenido relaciones profesionales con Inmaculada Tomás, directora del Instituto Valenciano de la Música (IVM), y Concha Gómez, exsecretaria autonómica de Educación y ahora directora de administración del Palau de les Arts.

Manuel Tomás, que ha empezado a elaborar un calendario de reuniones, debe crear su propio equipo. Goza de plenos poderes y tiene las manos libres para actuar. Ha de adelgazar el personal del sector público cultural (durante el mandato de Lola Johnson se anunciaron varios ERE para todos los organismos e institutos que afectarían al 40% de la plantilla) y ha de nombrar a subdirectores. Desde la Conselleria de Cultura no se detalla en cuánto se reducirá el personal directivo porque corresponde ya al recién nombrado. Eso sí, las actuales directoras generales, si continúan al frente de sus competencias, bajarán posiciones en el escalafón de la administración que irá acompañado de un descenso salarial. El corsé económico dominará el futuro de CulturArts.

Tomás, como director general de holding, formará parte del Consejo de Dirección, que será un órgano colegiado de gobierno y de control de la entidad que se reunirá, en sesión ordinaria, como mínimo, cada tres meses. La consellera destacó ayer la «extraordinaria sensibilidad» y «el reconocido prestigio» de Tomás para el que pidió «un tiempo prudente».

CulturArts estará formada también por el consejo asesor, integrado por las secciones de artes escénicas y música, y de artes plásticas, audiovisuales y museos.

Manuel Tomás no está adscrito a ningún clan político, pero su mentora es María José Catalá. Ella encendió el altavoz para que el perfil técnico y profesional de Manuel Tomás retumbe más allá de la música, del Conservatorio de Torrent y desde una subdireción general. Tomás tiene la batuta en su mano para entonar a la cultura valenciana.