La dueña de la tarjeta que usó Emilia firma a favor del indulto

La 'blackberry' de Emilia no para de zumbar. ¿Cuántas veces habrá contado su historia desde que explicó su drama en este periódico? Mientras, la arena del reloj sigue cayendo implacable. Un día menos. Ya sólo quedan doce. La joven de Requena, que ingresará en prisión en menos de dos semanas si no llega el indulto por el que pelea, sigue ganando adeptos a su causa. Más de 140.000 personas han firmado ya en la plataforma de apoyo que ofrece una página web (Change.org) para revocar la pena de un año y diez meses de cárcel.

La mayoría son anónimos. También hay algunas rúbricas reconocibles: Julia Otero, Lolita, Pilar Rahola, Ivonne Reyes, Miguel Ángel Revilla, Pablo Carbonell, Ana Pastor... Pero la causa ganó ayer un adepto demoledor. Pilar, la dueña de la tarjeta de crédito que se encontró Emilia y que utilizó para comprar comida y pañales para sus dos hijas, ese es su delito, accedió a la web para estampar su firma a favor del indulto.

Pilar, una aparejadora en paro, emitió ayer su particular sentencia. «Emilia, yo te perdono». No siempre fue así. Al principio sintió «rabia e impotencia» por el desfalco y por el engorro de anular y renovar las tarjetas. Pero la causa de Emilia, su quejido, sus circunstancias, su arrepentimiento, han ablandado su corazón. «He hablado con ella. Me parece que la pena es desproporcionada con lo que ha hecho. Es una barbaridad».

Esta vecina de Bétera se desplazó a Requena aquel 24 de mayo de 2007 para hacer unas gestiones. Cuando regresó no reparó en la pérdida. Hasta que sonó el teléfono. «La policía me pidió que pusiese una denuncia para que pudiera reclamar al banco y recuperar el dinero. No supe nada más hasta que me llamaron a testificar dos meses después».

Pilar se olvidó del asunto. Y siguió su vida. Hasta que redescubrió el caso por la prensa hace dos semanas. No tardó mucho en compadecerse de Emilia. «Cuando hablé con ella me pidió perdón. También lo ha hecho en público. Ha repetido hasta la saciedad que está arrepentida de lo que hizo y que no ha vuelto a cometer un delito. Pero, sobre todo, hay que tener en cuenta que lo hizo por necesidad, así que espero que le llegue el indulto».

El rencor ha desaparecido. Pilar, que cuenta 42 años, entiende lo que hizo Emilia. De ahí que ayer firmara a favor del indulto. Aunque hay otros motivos para darle su apoyo. «Hay gente que está haciendo cosas peores y que ni siquiera va a la cárcel. Y lo estamos viendo todos los días».

Pilar se suma a los apoyos de Emilia, la mujer que hace más de cinco años usó su tarjeta de crédito cuando tenía serios problemas para alimentar a sus dos hijas (hace casi tres años tuvo una tercera con un tercer hombre, su actual marido). Pero Pilar no fue la única que firmó ayer. En un día se unieron 100.000 personas a la causa de Emilia.

La cifra superaba anoche las 140.000 firmas, 140.000 peticiones dirigidas al Consejo General del Poder Judicial, a Pedro Viguer, decano de los jueces de Valencia, y a Alberto Ruiz Gallardón, Ministro de Justicia, para anular el ingreso en prisión de esta joven de 27 años mientras se resuelve el indulto.

No fueron los únicos apoyos que recibió esta requenense, una mujer que no tiene otros ingresos que los 426 euros que percibe por ser víctima de la violencia de género -su primera pareja tiene una orden de alejamiento-. La comisión ejecutiva de la Intercomarcal de Comisiones Obreras en la Hoya de Buñol, Plana Utiel-Requena y el Valle de Ayora, pidió a los ayuntamientos de estas comarcas que se pronuncien y soliciten también el indulto de Emilia Soria.

El sindicato argumenta que la joven reconoció los hechos, manifestó su arrepentimiento y cumplió con el pago de la multa y los trabajos en beneficio de la comunidad que le fueron impuestos.