Desalojan varias viviendas por un incendio forestal en Castellón

El incendio forestal declarado la madrugada del sábado al domingo en la localidad castellonense de Lucena del Cid fue estabilizado durante la tarde de ayer tras arrasar 86 hectáreas y provocar el desalojo de siete personas que se encontraban en el interior de varias viviendas diseminadas por la zona, según informó el Centro de Coordinación de Emergencias.

La causa del incendio fue la rotura de un cable de un tendido eléctrico que cayó al suelo y entró en contacto con la vegetación, según las mismas fuentes. En las labores de extinción participaron cuatro medios aéreos y un centenar de efectivos terrestres, que además de mantenerlo estable consiguieron que se quedara sin llama al cierre de esta edición, que es el paso previo a controlarlo. Por si acaso, durante la noche de ayer permanecieron refrescando la zona cuatro brigadas y una dotación de bomberos y esta mañana trabajaban tres brigadas de emergencia y una dotación de bomberos para controlar un incendio que continúa estabilizado y sin llama.

El 112 recibió el aviso a las 5.54 horas de la madrugada y el fuego afectó a una zona de pinar con bastantes viviendas desperdigadas, lo que motivó el traslado preventivo de los inquilinos, que fueron llevados a la localidad vecina de Figueroles, según fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos. Aunque alguna vivienda resultó afectada, por suerte no hubo que lamentar daños personales. Las llamas también alcanzaron el cementerio de Lucena y obligaron a cortar temporalmente las carreteras CV-193 y CV-190 a su paso por la localidad, según la DGT.

La directora general de Emergencias, Irene Rodríguez, se desplazó a la zona para conocer de primera mano el trabajo de los profesionales. Además, pudo comprobar las dificultades de los mismos debido a las fuertes rachas de viento que azotaron la comarca de l'Alcalatén, que llegaron a superar los 100 kilómetros por hora. Desde el consorcio provincial de Castellón señalaron que fue un «factor determinante» en la evolución del fuego.

De hecho, el viento también tuvo una influencia importante en el otro incendio forestal declarado el sábado, en este caso entre los términos municipales de Tírig y Coves de Vinromà. Afectó a una zona de matorral aunque no fue necesario acometer ningún desalojo. Fue controlado el mismo día.

Reforestación

Por otra parte, la Conselleria de Medio Ambiente, en colaboración con el Centro de Investigación y Experimentación Forestal, ha retomado la replantación de roble valenciano iniciada en 2012 en el Parque Natural de Sot de Chera para consolidar su presencia en zonas quemadas por el incendio que tuvo lugar a mediados de los 90.

Según informó la Generalitat en un comunicado, los trabajos forman parte de un proyecto más amplio lanzado por la conselleria para revitalizar el roble valenciano en toda la autonomía, debido a que la destrucción de sus hábitats para destinarlos a la explotación agrícola, la extracción abusiva de leña y el fuego han mermado la extensión de sus arboledas.

Esta especie de árbol, denominada científicamente Quercus faginea, está considerada por la UE como una reserva forestal prioritaria, por lo que Medio Ambiente puso en marcha hace más de un año el proyecto de restauración con el que se revitalizan las poblaciones residuales que quedan mediante la plantación de nuevos ejemplares.

La Brigada de Mantenimiento del parque llevó a cabo el pasado año una primera plantación experimental y tras comprobar que se han producido buenos resultados en la supervivencia de los ejemplares plantados, se ha retomado otra vez la reforestación en aquellos núcleos boscosos que presentan condiciones óptimas.