Sólo Alfafar apoya a Valencia para que la Albufera sea reserva de la biosfera

A comienzos de noviembre del año pasado, coincidiendo con la visita del comisario europeo de Medio Ambiente, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, expresaba de nuevo en voz alta su deseo de que el parque natural de la Albufera sea declarado Patrimonio Natural de la Humanidad.

Para conseguirlo, el parque ha de ser considerado reserva de la biosfera, un paso previo que el Ayuntamiento dio en julio de 2010 y que conlleva una serie de trámites administrativos, entre ellos, la adhesión del resto de municipios que lindan con la Albufera. En total, 13.

Han pasado tres meses desde el anuncio de la alcaldesa y, desde entonces, sólo Alfafar ha remitido a la Conselleria de Medio Ambiente, que es la encargada de coordinar el proceso, el manifiesto de adhesión para obtener el título de reserva de la biosfera.

Así lo confirmaron fuentes de la Conselleria, al tiempo que indicaron que oficialmente no ha llegado ninguna adhesión más. Es decir, Albalat de la Ribera, Algemesí, Beniparrell, Massanassa, Catarroja, Albal, Silla, Sollana, Sueca, Sedaví y Cullera siguen sin pronunciarse sobre un proceso que permitiría dotar de mayor protección a las 21.000 hectáreas del paraje natural y que, además, implicaría reconocer los valores culturales y naturales del espacio y potenciar el desarrollo socioeconómico de los municipios afectados.

En este sentido, un estudio elaborado por el Principado de Asturias en 2009 para solicitar la declaración de reserva de la biosfera del territorio de Allende hacía hincapié en la repercusión que tendría dicho reconocimiento para la creación de nuevos empleos en ámbitos como la hostelería, el comercio y el transporte. También se destacaba el freno del declive de la población.

Proceso paralizado

A los municipios de Valencia (impulsor de la iniciativa) y ahora Alfafar hay que añadir otras entidades adheridas. Se trata de la Demarcación de Costas, la Confederación Hidrográfica del Júcar, la Acequia Real del Júcar y las consellerias de Medio Ambiente y de Turismo.

Además, cuando el consistorio valenciano inició los trámites para que la Albufera se incorporara a la red de reservas de la biosfera, presentó manifestaciones de apoyo de 17 entidades extranjeras pertenecientes a la Red Living Lakes, como otras reservas de la biosfera y entidades científicas de Argentina, Colombia, Bolivia, Guatemala, Alemania, Hungría, Suiza, Indonesia, Turquía y China.

No hay constancia, por ahora, de adhesiones de la Diputación de Valencia, las dos universidades públicas, otras dos consellerias, la comunidad de pescadores de El Palmar, seis entidades agrarias y de riegos y tres asociaciones vinculados con la conservación del medio ambiente.

Este consenso de instituciones y agentes sociales y económicos ha sido fundamental para la Conselleria, de ahí que solicitara por escrito la adhesión formal de 32 entidades en marzo de 2011.

Una vez se tengan las adhesiones, la Conselleria podrá enviar la propuesta al Ministerio de Medio Ambiente para que sea valorada por el Comité MaB (Man and Biosphere) del Ministerio y, tras ello, remitida al consejo consultivo de reserva de la biosfera de la Unesco, que es quien concede la declaración.