Una asociación de conductores plantea que se reclamen daños por la alteración del servicio

La asociación de Automovilistas Asociados Europeos (AEA) planteó ayer la posibilidad de que los usuarios de la autovía A-3 puedan reclamar daños por medio de la responsabilidad patrimonial a la Administración. Según el presidente de la entidad, Mario Arnaldo, es una figura contemplada por la Constitución cuando existen «daños por el funcionamiento normal o anormal de un servicio público».

Para ello, según detalló, tendrían que concurrir varios aspectos: que haya lesión en los derechos de los particulares, que el daño efectivo sea evaluable económicamente y de forma individual y, por último, que el daño no se haya producido por fuerza mayor. En este sentido, Arnaldo señaló que el deterioro se podría haber evitado «con el mantenimiento y las inspecciones necesarias».

Así, el representante de los automovilistas recordó el caso de Europistas, la concesionaria de la autopista A-1 que tuvo que abonar una indemnización a los usuarios de esta carretera que quedaron atrapados en la nevada de los días 27 y 28 de febrero de 2004 en el tramo Miranda y Pancorbo. Este hecho llegó hasta el Tribunal Supremo, que consideró que no se tomaron las medidas de prevención adecuadas ante la nevada ni se actuó de forma coordinada.

Los afectados recibieron 150 euros, diez veces el precio del peaje en aquel momento tras la demanda que interpuso Ausbanc en «defensa de intereses y derechos de consumidores y usuarios por el incumplimiento en la prestación de un servicio público», según recoge la web de la entidad.

Por ello, Arnaldo insistió en que si los trabajos se demoran, «los ciudadanos podrían reclamar daños por la alteración de un servicio público».