Un joven alicantino extiende por todo el país su red de intercambio de libros

La web creada por un joven del Callosa de Segura hace seis meses ha puesto de moda -más que nunca en estos momentos de graves dificultades económicas- el intercambio de libros de texto entre familias de manera gratuita, pero de forma organizada y garantizando que el material donado está en condiciones de ser utilizado.

Alejandro Sarmiento, un joven de 23 años de Callosa de Segura y que inició el servicio en la Vega Baja y Elche este pasado curso escolar, se ha visto sorprendido por la gran acogida y tantas peticiones que le han llegado de todo el país y también de Sudamérica, por lo que en el plazo de un mes extenderá el proyecto por España a través del servicio de mensajería.

En el poco tiempo que lleva, www.donaz.es ha recibido unas 12.000 donaciones, cerca de millar de familias se han beneficiado (con más de mil libros distribuidos) y hay otros 3.000 manuales en stock, algunos de ellos suprimidos por las editoriales. De ahí que este material que no sirve en los colegios de la Comunitat por modificarse se enviará a organizaciones como Cáritas o Cruz Roja que trabajan en países con proyectos de creación de escuelas donde podrán utilizarse.

«Cuando empezamos teníamos muy poca demanda, pero fue darle publicidad a través de los medios de comunicación y hemos recibido peticiones de toda España e incluso de Sudamérica», explica Alejandro, estudiante de Informática y que a la hora de realizar el reparto de los libros ha contado con la ayuda de un grupo de amigos.

La web -la primera que se ha puesto en marcha, aunque ya está teniendo 'imitadores'- comenzó sin tanta ambición a raíz de que la hermana de su 'creador' tuviera muchas dificultades para encontrar un libro. Una idea, la de intercambiar material que ya no se usa, que fue madurando Alejandro hasta emprender el proyecto, que cuando empezó a principios de agosto solo cubría Callosa de Segura, Granja de Rocamora y Cox y tuvo que ampliarlo a la Vega Baja y Elche con el reparto de libros de Primaria y hasta 2º de Bachillerato. Para utilizar este servicio es necesario registrarse en la página web, y cada usuario dispone de un apartado personalizado donde deja constancia de los libros que tiene y solicita aquellos que quiere para el curso correspondiente. Amigos de Alejandro se encargaban de recogerlos, los revisaban, se entregaban de forma gratuita y quien quisiera daba un donativo.

«Al principio la gente estaba más reacia porque no lo conocía; pero ahora con la experiencia que tenemos y las ganas que vemos en las familias vamos a expandir el servicio a nivel nacional en un mes o mes y medio», explica Alejandro, que está contactando con empresas de transporte para que se encarguen del intercambio, un coste que asumiría el solicitante, con algún tipo de sanción en caso de que los libros que se entreguen sean inutilizables. Además, la oferta se ampliará a libros de lectura, para ciclos de Formación Profesional, universidades y escuelas de idiomas.

El desembolso por la mensajería sería, según su creador, menor que si tuvieran que comprar el material. Siempre hay un ahorro y según el peso, calcula que el gasto por el transporte podría ser desde cinco a diez euros, aunque todavía está en negociaciones para fichar la empresa. Alejandro reconoce que durante las visitas que han realizado a familias que se han sumado a la red ha visto situaciones de mucha necesidad económica y en un caso consiguieron que pudieran recibir hasta nueve libros que ya no se iban a utilizar.

libros se han intercambiado en el poco tiempo que lleva en marcha la web. Las familias que han participado en el proyecto se han ahorrado un mínimo de 30 euros, pero hay un caso que ha recibido nueve libros, es decir, un ahorro de 270 euros.