Borrar
Domingo de Ramos en Valencia: horarios y procesiones en la Semana Santa Marinera
Algunos componentes de la falla Guillem Sorolla-Recaredo. / LP
El adiós de Guillem Sorolla
Valencia

El adiós de Guillem Sorolla

La comisión de Velluters, que cumple 125 años, espera un milagro para evitar su disolución por falta de dinero y de falleros

ISABEL DOMINGO

Domingo, 17 de marzo 2013, 17:16

Velluters es un barrio de contrastes y eso se refleja también en sus distintas fallas. Al ambiente festivo que se respira en el entorno de la falla de la Plaza del Pilar se contrapone la tristeza existente en la comisión Guillem Sorolla-Recaredo. Son conscientes de que afrontan su último ejercicio y la pena envuelve sus días falleros.

Sólo un milagro en forma de euros o de avalancha de falleros podría salvar de la quema a esta comisión que, curiosamente, cumple su 125 aniversario este año. «Desde que lo anunciamos hay gente que nos ha preguntado en redes sociales y se ha interesado pero no han dado el paso», explicó el secretario de la comisión fundada en 1888, Josep Nebot. Y es que son conscientes de que «si no entra el dinero, poco podemos ofrecer a los jóvenes».

Han reducido actos, se reúnen una vez al mes para no generar quejas entre los vecinos, no organizan verbenas, han intentado montar un mercadillo pero los permisos llegaron tarde, contratar músicos no sale rentable... Un cúmulo de inconvenientes que al final hacen mella. A ello se suma el temido IVA cada trimestre y el alquiler del casal, que ya suma 410 euros mensuales. Demasiado para las 41 personas que integran la comisión mayor (22 mujeres y 19 hombres) y los 11 niños de la infantil «que viven ajenos a lo que va a pasar, procuramos que se lo pasen bien con actividades».

De todos los integrantes de la comisión sólo una mujer reside en el barrio, el resto proceden de otros barrios y localidades próximas como Quart, Manises, Mislata o Benifaió. Casi todos residieron de jóvenes en el barrio. De ahí podría llegar el milagro que esperan: «Sólo el carácter sentimental podría hacer que continuáramos, la vuelta de falleros que en su día se marcharon de la comisión», apuntó Nebot.

Porque si hay algo que diferencia a esta falla es el carácter familiar y cercano. «La fiesta está en el casal, ¡somos tan pocos!», afirmó. Eso hace que algunos de los comercios sigan apoyándoles año tras año. «El horno de los Desamparados, por ejemplo, nos hace siempre una aportación y colabora con las meriendas infantiles». Y casi ninguno más. En Guillem Sorolla-Recaredo no hay patrocinios ni grandes alegrías en el replegà. «Hay fincas en las que no abre nadie», detallaba una de las falleras. La comisión se mantiene con las cuotas y la lotería de Navidad.

Los apoyos institucionales, especialmente de la Junta Central Fallera, ni están ni se esperan. «Parece como si las fallas modestas no interesáramos», lamentó Nebot. Eso sí, aplauden el gesto que hoy tendrán las falleras mayores de Valencia, Begoña Jiménez y Carla González, al visitar su casal cuando esta falla termine la Ofrenda. «Aunque sea por el adiós, se agradece ese gesto de cariño», afirmó el secretario.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias El adiós de Guillem Sorolla