Medio centenar de personas irrumpen en el edificio donde vive el diputado González Pons

Medio centenar de miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) se concentraron ayer a las puertas del domicilio del diputado del PP por Valencia Esteban González Pons, y llegaron incluso a «aporrear» la puerta de su piso donde, en esos momentos, sólo se encontraban varios niños pequeños. La protesta se enmarca dentro del conjunto de acciones que dicha plataforma está llevando a cabo con los diputados del PP y de UPyD en la Comunitat, por ser los dos únicos grupos que no apoyan la Iniciativa Legislativa Popular para regular la dación en pago.

Ayer le tocó el turno al también vicesecretario de Estudios y programas del PP nacional, pero la semana pasada los mismos hechos sucedieron en el domicilio de la diputada Belén Juste. De hecho, en su caso, la protesta también traspasó la puerta de la finca donde se ubica su domicilio y finalizó en el rellano de su escalera, con varios miembros colando documentos por debajo de la entrada a su piso. En ambas situaciones la actuación policial ha sido necesaria. En el caso de la casa de González Pons, hasta tres furgones de la Policía Nacional se desplazaron a su céntrico barrio, en Valencia, donde durante casi una hora, el tráfico permaneció cortado por la presencia de más de medio centenar de personas. Los actos comenzaron a las once de la mañana y finalizaron dos horas después, tras el asalto a su domicilio para, según la propia plataforma, «entregarle unos documentos». La Policía incluso identificó a casi 60 personas.

La calle en la que se ubica su casa familiar quedó llena de panfletos y fotografías con la cara del diputado, que se repartieron entre fachadas y parabrisas de los coches de los alrededores. La portavoz de la plataforma, Ana Blanco, confirmó que «algunos miembros de la PAH Valencia accedieron al portal» del diputado, pero justificó que «llamaron al telefonillo y alguien abrió». Aseguró que querían dejar información para el diputado.

González Pons reprochó la acción de protesta y avisó a la PAH de que esa no es la forma de convencerlo para que «vote en un sentido o en otro». El parlamentario, según Europa Press, consideró «inaceptable» la «coacción» y explicó que los manifestantes habían llegado incluso a insultarlo delante de sus vecinos, que nada tienen que ver con el tema. «Han entrado dentro del portal, han subido hasta la casa y han estado aporreando la puerta de la casa durante 45 minutos y ya no hago comentarios sobre poner los carteles, entrar en casas de los vecinos, cortar el tráfico o molestar a todo el mundo por la calle», dijo el valenciano. «Tener una reunión no me cuesta, tener un debate no me cuesta, compartir ideas no me cuesta, pero que alguien pueda justificar que se metan en el portal de mi casa, lleguen hasta la puerta y la aporreen con insultos cuando dentro sólo hay niños me parece inaceptable», lamentó ayer el vicesecretario del PP, que afirmó que la acción es más propia de una «coacción».