Montoro acepta suavizar el déficit de la Comunitat si lo autoriza Bruselas

El Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) dio luz verde ayer a las principales reivindicaciones planteadas por el Gobierno valenciano en relación con el objetivo de déficit y con la reforma del sistema de financiación autonómica. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, confirmó al termino de la reunión que el Ejecutivo central está dispuesto a modificar los objetivos de déficit de las comunidades autónomas -fijado en 2013 en el 0,7%- e incluso a establecer topes individualizados para cada una de ellas. El acuerdo, precisó no obstante el titular de Hacienda, queda pendiente de la decisión de la Comisión Europea sobre una eventual relajación del objetivo de déficit para España -una decisión que podría confirmarse en las próximas semanas-.

El acuerdo alcanzado en el seno del CPFF va en la misma línea de lo propuesto el pasado miércoles por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. El jefe del Consell se mostró partidario ese día de que se establecieran objetivos individuales de déficit para cada autonomía, dando prioridad por lo tanto a que lo importante era el punto de partida de cada región, y no tanto el límite fijado por Bruselas. Aplicado a los datos de la Comunitat Valenciana, el 5% con el que se cerró el ejercicio de 2011 se recortó un año después hasta el 3,45%, un ajuste de 1,55 puntos, en la media del conseguido por todas las comunidades autónomas (1,58 puntos).

Montoro, ante los medios de comunicación, admitió que el grupo de trabajo cuya creación se aprobó ayer para abordar esta cuestión preparará el camino casi de forma inmediata -tras la Semana Santa- para que la aprobación del nuevo déficit pudiera hacerse oficial tan pronto como Bruselas adoptara su decisión, previsto para finales del mes de abril.

¿Y cuáles serían las nuevas cifras? El ministro evitó pronunciarse al respecto, aunque señaló que, obviamente, no tendría mucho sentido que una región pudiera tener un objetivo de déficit para 2013 superior al alcanzado en 2012. «La senda a seguir es la de la estabilidad presupuestaria», recordó. En el caso de la Comunitat, esa reflexión da a entender que el nuevo objetivo de déficit estaría siempre por debajo del 3,45% de 2012.

A Montoro se le preguntó también por la propuesta del consejero catalán, Andreu Mas-Colell, en el sentido de que un tercio del margen extra que conceda Bruselas a España sea para las comunidades autónomas, aunque el ministro evitó concretar si esa podría ser la fórmula a aplicar. «De momento vamos a constituir el grupo de trabajo para que aborde esta cuestión», dijo.

Preguntado por los temores expresados por algunas regiones (como Madrid) de que ese déficit individualizado pudiera no reconocer el esfuerzo realizado por las regiones que han obtenido mejores datos en 2012, el ministro recordó que su obligación es hacer una valoración global del esfuerzo hecho por todas las regiones, y que todas ellas han hecho un esfuerzo importante para que el dato global del déficit de las autonomías haya sido del 1,7%. «¿No querrán además que demos premios? El que ha cumplido que se felicite a sí mismo», añadió. Montoro dijo que se ha demostrado que el estado de las autonomías «es viable y es fiable».

¿Y cómo se financiaría el nuevo déficit? El conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, dejó sobre la mesa la necesidad de que el Gobierno plantee un nuevo mecanismo de financiación para las comunidades autónomas que, a diferencia de lo anunciado por Mariano Rajoy el pasado 20 de febrero, permita a las regiones atender pagos con sus proveedores con fecha de 'hasta el 31 de diciembre de 2012' -el concretado por el presidente del Gobierno es sólo hasta final de 2011-. El ministro de Hacienda aceptó someter a estudio la propuesta del Ejecutivo valenciano.

Financiación

El otro gran asunto de debate en la reunión de ayer, el de la reforma del sistema de financiación autonómica, se saldó con la creación de otro grupo de trabajo que, para empezar su labor, realizará un análisis del impacto del actual modelo -el aprobado en 2009 y que debe estar en vigor hasta el 31 de diciembre de este año-. ¿Y será revisión del actual sistema o un cambio en profundidad por un nuevo modelo? Montoro no quiso aclarar este punto y recordó que el grupo de trabajo se limitará, por ahora, a analizar el impacto del modelo actual sobre cada autonomía. No obstante, en otro momento de su intervención el titular de Hacienda recordó que su Gobierno ha sido crítico con el actual sistema.

La Comunitat Valenciana ha venido reclamando con contundencia una modificación del actual sistema. La reivindicación se ha hecho más visible si cabe desde que se conocieron los datos del déficit correspondientes a 2012 -el 3,45% de la Comunitat Valenciana es el peor dato de todas las regiones españolas-. Tanto Fabra como Moragues han venido señalando que si la Comunitat recibiera una financiación per cápita equivalente a la media, habría obtenido sólo en un año 1.050 millones de euros más.

En la reunión de ayer, el conseller Moragues tomó la palabra para señalar que ese grupo de trabajo que debe estudiar el impacto del actual modelo sobre las autonomías también debería establecer los criterios para construir el nuevo sistema. La propuesta del Gobierno valenciano fue en la línea de las planteadas por los representantes de Madrid, Andalucía, Baleares, Murcia y Cataluña, que se mostraron partidarios, igual que el conseller, de avanzar cuánto antes en el trabajo para perfilar el nuevo sistema. La respuesta del Gobierno no fue negativa a este punto, aunque Montoro invitó a las comunidades autónomas a aprovechar el grupo de trabajo sobre la modificación del modelo para decidir en él si también debían perfilar los pilares del nuevo sistema.

Algunas de las autonomías fueron más allá, e incluso plantearon la necesidad de un compromiso que establezca la fecha del 1 de enero de 2014 como la de la entrada en vigor del nuevo sistema de financiación. La propuesta, planteada con la intención de evitar dentro de lo posible retrasos en la concreción del nuevo modelo y que el Gobierno valenciano también ve con buenos ojos, se quedó sobre la mesa.

A la salida de la reunión, el conseller Moragues expresó su satisfacción por el contenido de los acuerdos alcanzados.