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C. GIMENO
Miércoles, 27 de marzo 2013, 01:14
La parte trasera de la iglesia de Sant Pere de Tavernes de la Valldigna ha sufrido un ataque con pintura en los últimos días. Este edificio es uno de los templos más visitados de la Vall y que más fieles reúne, tanto en las ecuaristías como en los actos de la comunidad. Algún desalmado o un grupo de vándalos ha realizado pintadas sobre el azulejo que marcaba la entrada al antiguo cementerio parroquial que hoy ya ha desaparecido, pero del que muchos vecinos guardan un grato recuerdo.
Además, se ha ensuciado la falsa puerta que marcaba el acceso al camposanto y que se conservan en la actualidad. Los vándalos han dibujado emblemas independentistas, además del martillo y la hoz.
Por si todo esto fuera poco, junto a estos garabatos se ha insertado una leyenda en la que se puede leer 'quan la injusticia és un fet la revolució és un dret'. Con estas palabras, algunos maleducados han utilizado un espacio del patrimonio de la Vall para lanzar sus consignas. Esta acción ha generado el malestar de muchos vecinos de Tavernes de la Valldigna que residen cerca de Sant Pere.
Algunos residentes esperan que estas pintadas se eliminen cuanto antes. Consideran que estos garabatos sólo dañan el patrimonio de Tavernes.
Edificio histórico
El templo vallero es el edificio más histórico de la ciudad y en él se albergará en breve un museo parroquial. La iglesia de San Pedro es el escenario de visitas turísticas por su valor artístico y en ella se celebran concierto de música coral y de cámara.
Los grafitis se han producido en la parte trasera de la iglesia, que recae en la calle Roser de la localidad vallera.
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