Borrar
Urgente Un choque frontal obliga a cortar la CV-500 en El Saler
Los impagos dinamitan 200 empleos y 400 proyectos de investigación
Comunitat

Los impagos dinamitan 200 empleos y 400 proyectos de investigación

Los institutos tecnológicos alertan de la «grave situación» que sufren por los 66 millones de euros que les debe la Generalitat

DANIEL GUINDO

Domingo, 19 de mayo 2013, 15:47

«Ya no hay margen. La resistencia de los institutos tecnológicos ha llegado a la línea roja. Estamos en un momento crítico». En estos términos se manifestó ayer el vicepresidente de la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (REDIT), Rafael Ros, ante la delicada situación económica que están atravesando los centros que forman parte de esta red tecnológica. «Tenemos disparadas las alarmas y la única solución es que la Generalitat pague lo que debe o que cerremos la red, algo que sería impensable», añadió.

Concretamente, según los datos proporcionados por esta institución a LAS PROVINCIAS, la deuda que el Gobierno valenciano mantiene con estos organismos asciende a unos 66 millones de euros y hace referencia a los tres últimos ejercicios.

Los institutos tecnológicos tienen cuatro grandes vías de financiación. La mitad de sus recursos económicos se obtienen de los ensayos y proyectos que llevan a cabo para sus 6.000 empresas asociadas, así como para otras 13.000 empresas clientes que solicitan algún tipo de servicio a los institutos. Del resto de la financiación, más de un 30 por ciento procede de fondos autonómicos y, el montante restante, de subvenciones nacionales y europeas. «Los proyectos nacionales y de Europa se cobran con normalidad, pero no los de la Generalitat. Han habido promesas incumplidas en repetidas ocasiones», lamentó el vicepresidente de REDIT.

Al respecto, desde la Conselleria de Economía, Industria, Turismo y Empleo quisieron matizar que «quedan pendientes de pago 29,71 millones, que corresponden a las convocatorias de ayudas de 2010 y 2011». Asimismo, añadieron también que «el ejercicio 2012 no se computa como deuda porque todavía no ha finalizado el proceso de verificación por parte de la Unión Europea». Pese a todo, el abono del pasado ejercicio sigue estando pendiente.

Esta falta de financiación acumulada ha originado una drástica reducción en prácticamente todos los indicadores económicos que maneja esta red de institutos, aunque destaca especialmente la caída en la ejecución de proyectos de I+D+I. Frente a los 1.260 proyectos de investigación que se llevaron a cabo en 2010, el pasado ejercicio únicamente se pusieron en marcha 860, prácticamente 400 menos.

Además, esta reducción de los ingresos «nos obliga a prescindir de personal altamente formado con los impuestos de todos, y se tienen que ir a empresas de fuera», apunta Ros. Al respecto, estos centros se han visto obligados a llevar a cabo hasta 15 expedientes de regulación de empleo (ERE) en los últimos años. Concretamente, de los 1.732 profesionales que trabajaban en los institutos en 2010, sólo quedaban 1.540 trabajadores en activo el pasado ejercicio. En la actualidad, la plantilla de estos centros no supera los 1.300 empleados por lo que, al final del ejercicio, la destrucción de puestos de trabajo superaría los 400. «No es de recibo que tengamos que prescindir de este personal porque no le podemos pagar las nóminas», critica este experto.

«Siempre recibimos buenas palabras y frases esperanzadoras; siempre nos dicen que la I+D+I es el futuro, pero los hechos no llegan. Continuamos con una deuda tan importante que nos obliga a focalizar la actividad de los institutos donde no toca, destinando esfuerzos a la búsqueda de financiación», añade Ros, mientras subraya que los centros REDIT «no somos parte del problema, sino de la solución». A este respecto, recuerda que en época de crisis, muchos países desarrollados, como Estados Unidos, doblan esfuerzos en I+D+I «porque es una apuesta segura». Para justificar esta afirmación, desde REDIT subrayaron que «por cada euro que las empresas invierten en investigaciones de los institutos, su facturación crece en torno a los 3 euros en un plazo de entre cuatro y seis años».

Luz al final del túnel

Sin embargo, no está todo perdido. Ros explicó que la Generalitat cuenta con tres herramientas con las que puede hacer frente al pago de la deuda: el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), los fondos europeos Feder o el plan de pago a proveedores. «Pese a las preocupantes noticias de los últimos días, tenemos confianza». A este respecto, Ros anunció que los presidentes de los centros «hemos tenido una toma de contacto con el conseller de Economía, Máximo Buch, en la que se nos ha deslizado una voluntad real de cumplir lo que se dice. Estamos convencidos de que esta vez no van a fallar, porque no pueden fallar. Así nos lo han transmitido». Es más, el vicepresidente de REDIT destaca que el mes de junio «va a ser clave y condicionará el resto del año».

Concretamente, el próximo mes está previsto que se lleve a cabo una nueva etapa del citado plan de pago a proveedores y, sobre todo, que llegue a la Comunitat una nueva partida de fondos Feder. Sobre ello, en la Conselleria de Economía confían en que «parte de los fondos que lleguen vayan a pagar deuda de los institutos», y recuerdan que, desde 2007, han concedido 260 millones de euros en ayudas a los institutos.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Los impagos dinamitan 200 empleos y 400 proyectos de investigación