El gobierno de Tavernes defiende su gestión económica en la víspera de la moción

Más de 400 personas se reunieron en la Casa de la Cultura de Tavernes para escuchar las explicaciones del gobierno vallero en sus casi dos años de gestión. Todo esto a poco más de un día de la moción censura que el Partido Popular y Karina Vercher pretenden llevar a cabo contra el gobierno de Jordi Juan.

El pleno está previsto hoy a las 12 horas. El alcalde aseguró que la crisis de gobierno no había marcado la agenda del ejecutivo y explicó que la asamblea ya estaba prevista antes de que se presentase la moción de censura. En el aspecto económico, el edil de Hacienda, Víctor Borràs, se centró en el presupuesto de 2012, que se cerró con un superávit de 1'8 millones. Dinero que se ha destinado a amortizar la deuda con los bancos.

Borràs puso de manifiesto la aplicación del Plan de Ajustes que ha permitido reducir en casi cuatro millones el remanente de tesorería. El concejal destacó que se habían acortado los plazos de pago a proveedores a 2 ó 3 meses. Borràs usó el futuro para remarcar que si se trabaja con unos presupuestos prorrogados se pueden producir retrasos en los pagos a proveedores o en abonar los convenios con los clubes locales. El edil anunció que no habría más recortes a las entidades de la Vall.

Juan, en su intervención, afirmó que la situación económica del Consistorio no permite realizar inversiones: «Qué más quisiéramos que poder hacer inversiones», resaltó. El alcalde aseguró que pese a bajar la previsión de ingresos en el ayuntamiento, no se va a reducir la calidad de los servicios municipales.

Impuestos locales

En la asamblea se habló también del incremento en el impuesto de la contribución. Borràs recordó que el aumento proviene de la revisión catastral que realizó el Ministerio en 2006 y aseguró que en la actualidad el valor de muchos inmuebles de Tavernes está por encima del precio de mercado. «Lo lógico es que el valor catastral sea de un 50% respecto al valor del mercado». El concejal aseguró que en 2014 se podrá aplicar una revisión a la baja del 20% en el valor catastral, ya que así lo comunicó la oficina de catastro en Valencia. Juan insistió en que en 2006 se realizó la revisión en plena burbuja inmobiliaria «y nadie alegó nada», por lo que ahora, en tiempos de crisis, esa revisión es inadecuada a tenor del precio de la vivienda.

El ejecutivo habló también del párquing y la piscina. Juan y Borràs remarcaron que han seguido trabajando en estos proyectos pero que no hay ninguna novedad. Carmen Canet, del PSPV, apuntó que el objetivo del gobierno era apostar por la playa como un motor económico. Respecto al sector del Vergeret, pidió calma a los vecinos y aseguró que se estaban solucionando todos los problemas.

LlumSansaloni, del Bloc, afirmó que el ejecutivo había trabajado para lograr la recuperación económica y mejorar la dignidad de los vecinos. De la moción de censura se habló poco. Se limitaron a indicar que no veían justificación política a la moción: «Las cosas se han hecho bien», dijo Juan.