La parroquia de Sant Pere de Tavernes ya luce restaurada

La parroquia de Sant Pere de Tavernes vivirá hoy un día importante, ya que inaugurará las obras de rehabilitación del tejado del templo y la Capella de la Comunió. A partir de las 19. 45 horas acudirá un gran número de personalidades, entre ellas el cardenal RicardMaria Carles, y representantes de la Diputación.

Al acto han sido invitados los sacerdotes que ha tenido la parroquia y muy especial será la presencia del cardenal Carles. Tras casi un año de obras, por fin ha concluido una de las actuaciones más importantes de los últimos años destinada a recuperar parte del patrimonio vallero.

Ha hecho falta invertir unos 200.000 euros para llevar a cabo esta urgente rehabilitación. Los informes técnicos señalaban que el tejado de la iglesia corría peligro de desplomarse por el grave deterioro que sufría.

Además, la parroquia decidió emprender las obras para eliminar las humedades que tenía la Capella de la Comunió, ya que se estaban dañando las paredes y los adornos de esta capilla situada a la derecha del altar mayor de Sant Pere.

El párroco de Sant Pere, José Vicente Calza, pidió desde el primer momento la implicación de los feligreses para poder sufragar las obras de mantenimiento del edificio.

En febrero de 2012 se iniciaron las obras de la capilla y en mayo las del tejado. Esta actuación ha permitido cambiar las tejas originales y disponer pasarelas por la cubierta del templo.

La rehabilitación ha supuesto la recuperación de la decoración original en pan de oro de las paredes de la capilla de la Comunión del siglo XIX.

En la capilla se albergarán las imágenes de los cuatro evangelistas que estaban en esta dependencia y que han sido policromadas.

También habrá un espacio para la imagen de Ismael Gimeno, beato de Tavernes, y para la nueva imagen de San Peregrino, patrón de los enfermos de cáncer.

La cubierta ha requerido una inversión de 150.000 euros y la capilla unos 50.000 euros. Hace tres años se desplomó parte del falso techo del templo precipitándose a la calle sin causar daños físicos a nadie.