La marea roja toma las playas de la Safor

Las playas de la Safor acogen desde hace días a miles de visitantes desde Tavernes hasta Oliva. Por este motivo, decenas de vigilantes vestidos de rojo recorren cada palmo del litoral para garantizar la seguridad de los bañistas. Cada municipio ha puesto en marcha un equipo de salvamento adaptado a sus necesidades, en función de las dimensiones de su playa y del numero de visitantes que suele tener. La cifra total de socorristas que estarán en las playas de la Safor roza los 170 efectivos.

Todo el litoral de la comarca cuenta ya con los servicios necesarios para el verano como lavapiés, duchas -en el caso de Gandia- o pasarelas. Precisamente, en la Ciudad Ducal, los servicios de vigilancia y las pasarelas están habilitados buena parte del año. De hecho, desde hace meses ya hay socorristas en distintas zonas del litoral y están habilitados los puntos de baño para minusválidos. Los servicios de socorrismo funcionan desde marzo y van aumentado de forma gradual.

En estos momentos, hay más de 20 vigilantes y en julio Gandia triplicará los efectivos, con más de 70 efectivos, como indicó el concejal de Playas, Pepe Just. «Tenemos preparados a decenas de socorristas, médicos, conductores de ambulancia, enfermeros y personal de apoyo», remarcó el edil del Partido Popular.

Descenso en Oliva

En Oliva, donde hay doce kilómetros de costa, la concejala de Turismo, Inma Ibiza, no supo especificar el equipo humano que se ubicará en la playa. La edil nacionalista dijo que será «el mismo que el año pasado», pero no determinó ni siquiera cuántos vigilantes tuvo Oliva en 2012, pese a la insistencia de este periódico.

Al parecer, este año, las playas de Oliva tendrán un total de 34 efectivos durante julio y agosto, entre vigilantes, enfermeros, médicos y conductores. En 2013, hubo 37 profesionales. Todo indica que el descenso se debe a la rebaja de horas de trabajo en algunos casos.

El resto de playas de la Safor cuenta desde hace meses con los servicios necesarios para acoger a los turistas durante los meses estivales. En el caso de Daimús, las infraestructuras también están instaladas desde Semana Santa, es decir, las pasarelas y los lavapiés. Desde el 15 de junio hay una docena de socorristas vigilando el mar.

Bellreguard, por su parte, contará con seis socorristas, mientras que Miramar tendrá diez y Guardamar dos. Desde Daimús a Miramar, el servicio de vigilancia se refuerza con un cuerpo médico, compuesto por un facultativo, un enfermero y una ambulancia. Este servicio, ofrecido por Cruz Roja de Gandia, está compartido por los cuatro municipios.

En Piles el dispositivo es de siete vigilantes y está respaldado por la sede de Oliva de Cruz Roja. En Xeraco, el equipo ronda las diez personas, entre vigilantes y personal de apoyo.

Finalmente, en Tavernes el servicio de socorrismo arrancó el 15 de junio y se prolongará hasta el 15 de septiembre. La costa tendrá 16 socorristas por turno y otros dos en la posta de baño adaptado. Ese número significa un total de tres socorristas más respecto de 2012, con el fin de cumplir así las exigencias que marca el distintivo de Bandera Azul.

Previsión de ocupación

La Asociacion de Hoteleros de la Safor afirmó que esperan llenar sus locales este verano, como cada año, aunque son conscientes de la delicada situación económica. Por este motivo, intentan mantener los precios de la campaña anterior y estudian preparar ofertas de última hora.

En estos momentos, hay reservas para todo el verano en los diferentes establecimientos, aunque están lejos aún de colgar el cartel de completo, ya que reconocieron que muchos viajes «se deciden a última hora».

En la playa de Gandia hay una docena de hoteles. Muchos de ellos abren durante todo el año, por lo que cuentan con una plantilla estable y solo refuerzan el equipo en verano con algunas personas por departamento: «Se amplían los grupos de cocina, habitaciones o comedor en algunas personas por establecimiento». Pero hay otros locales que tras permanecer cerrados en invierno contratan a todo el personal durante el verano para atender a su clientela, lo que supone dar empleo a más de 50 personas.