«No soy más listo que nadie»

Los nervios atenazaron ayer a miles de estudiantes valencianos hasta que el reloj marcó las 14 horas, cuando se dieron a conocer a través de internet las notas obtenidas en las Pruebas de Acceso a la Universidad. Los datos facilitados por la Conselleria de Educación establecen que se ha reducido ligeramente el porcentaje de alumnos que han aprobado en la convocatoria ordinaria, al pasar del 96,52% alcanzado en junio del año pasado al 96,16% actual. Lo mismo ha sucedido en relación a la nota media obtenida en la fase general, que se sitúa en 6,13 (6,17 en 2012).

Los resultados alcanzados por Roberto Díaz, Álvaro Gómez o César Fuster son muy distintos. Son tres de los pocos alumnos valencianos que han conseguido más de un nueve. En otras palabras, sus calificaciones han sido tan excelentes que podrán elegir la carrera que quieran. Y eso sin tener en cuenta la fase específica, que es voluntaria y permite elevar la nota hasta un máximo de cuatro puntos, si bien no es necesaria para acceder a todos los títulos.

Roberto ha estudiado en el IES El Quint de Ribarroja, un centro que ya tiene tradición de excelencia en la Selectividad, pues el curso pasado se situó entre los 25 con mejores resultados medios. Ha sido el más sobresaliente de todos los estudiantes que realizaron sus exámenes en la Universitat Politècnica de València, al conseguir un 9,53.

Este joven de 18 años ya tiene claro hacia dónde va encaminar su futuro académico. «Quiero estudiar el doble grado de ADE y Derecho en la Universitat de València. Me decidí a finales del año pasado, pues no sabía si elegir Economía o alguna ingeniería», señala con humildad. «Me gusta la economía, pero el doble grado creo que me aportará algo más», sentencia. Para hacerse una idea de su nivel, sus tres peores notas fueron las de Valenciano (9), Historia de España (9,5) e Inglés (9,5). Casi nada.

Álvaro Gómez, de 17, es uno de los dos más sobresalientes de Alicante con una media de 9,54. Hizo los exámenes en la universidad de la ciudad y estudió en el colegio Padre Dehon. Natural de Novelda, estaba con los amigos cuando recibió la noticia a través de un email de su director. Aún no tiene claro qué estudiar. Las opciones que baraja son Física o Ingeniería Aeroespacial en Valencia o Nanotecnología o Ingeniería Física en Barcelona. «Lo que tengo claro es que me voy a ir fuera de casa y tendré que ser más autónomo, porque estaré solo para lavarme la ropa y hacerme todo. Pero me apetece», sentencia este joven.

También comparte su receta mágica, que se basa en el esfuerzo y el trabajo. «El estudio supone un diez por cien del resultado y el trabajo el noventa. Hay que esforzarse, aunque tampoco estoy todo el día hincando los codos», señala, antes de dejar claro que no es «más listo que nadie». Sabe distribuir su tiempo y siempre encuentra un hueco para los amigos y para jugar a la videoconsola. «Desde siempre he hecho mis deberes y mis padres nunca me han tenido que decir nada. Creo que tiene que ser así», concluye.

La conselleria dio a conocer ayer los datos de los alumnos con mejores notas en función de la universidad donde hicieron las pruebas. A los citados se suman, por la Miguel Hernández, José Antonio Ferrández (9,54), del IES Sixto Marco; por la Jaume I, Sophie Franch (9,68), del IES Gilabert Centelles; y por la Universitat de València, César Fuster (9,75), del IES Barri del Carme. Este se ha convertido en el estudiante con la mejor nota en la fase general.

Aunque aún no han trascendido las medias de todos los centros, el colegio Mas Camarena, que lideró la clasificación en las pruebas del curso pasado (7,77 entre las convocatorias de junio y septiembre), informó ayer de que en la ordinaria de este año han llegado al 7,93. Un resultado muy complicado de batir.