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MANUEL GARCÍA laribera@lasprovincias.es
Jueves, 11 de julio 2013, 02:05
Ontinyent potenciará el uso de la bicicleta en el casco urbano con una nueva ordenanza municipal que regulará la movilidad no motorizada y una línea de subvenciones a la transformación de las bicicletas ordinarias en eléctricas mediante unos kits especiales que, además, permitirán que las cuestas de la ciudad sean un problema menor para quienes cuenten con esta 'ayuda extra' en forma de pequeño motor. Con estas medidas «queremos convertir Ontinyent en una ciudad más amable, sostenible y seguro», destacaba el concejal de Sostenibilidad, Fran Quesada, quien explicaba que en el pleno municipal de este mes está previsto aprobar la nueva normativa municipal que regula cómo deben circular las bicicletas, los patines, monopatines y aparatos similares.
La ordenanza, explicaba Quesada, tiene dos funciones. Por un lado busca «propiciar e incrementar el uso de la bicicleta en la ciudad y pacificar la circulación motorizada». De una forma más detallada, la norma recoge que las bicicletas podrán circular por calles peatonales en los dos sentidos; también se podrá circular por aceras que tengan un mínimo de tres metros de anchura y se podrá crear un registro de bicicletas que permitirá el control de las mismas.
Por lo que respecta a los monopatines, no podrán circular por la calzada y preferentemente usarán las zonas establecidas para su uso deportivo; podrán transitar por las zonas de viandantes, pero los peatones siempre tendrán prioridad. Tampoco podrán circular, saltar o hacer cualquier maniobra sobre el mobiliario urbano, barandillas o escaleras.
En cuanto a los vehículos motorizados, tendrán que extremar la precaución cuando circulen por viales que cruzan o van paralelos a los recorridos de caminos escolares seguros de Ontinyent, en horario de entrada o salida de clase, porque la velocidad máxima tiene que ser a esa hora de 20 kilómetros por hora según señalaron fuentes municipales, quienes quieren concederle importancia a los usuarios de las bicicletas y no se vean abrumados por los coches, tradicionales dominadores de las vías.
En cuanto a las subvenciones, el concejal explicaba que la idea es subvencionar el 50% de unos kits que permiten transformar una bicicleta ordinaria en eléctrica, kits que tienen un valor en el mercado de alrededor de 400 euros, de los que el Ayuntamiento aportaría la mitad del coste, potenciando que estas adquisiciones se hagan en Ontinyent, para potenciar así el comercio local. Fran Quesada explicaba que es cierto «que la orografía de la ciudad en determinadas zonas dificulta el uso de la bicicleta, pero pensamos que es importante favorecer la utilización de un medio de transporte sostenible como este, y por eso vamos a propiciar su uso tanto con la nueva ordenanza como con esta línea de subvenciones que saldrá próximamente», anunciaba el concejal.
De este modo, desde el Ayuntamiento de Ontinyent confían en que el anuncio de esta serie de subvenciones permita un aumento en el uso de la bicicleta para recorrer pequeñas distancias en la ciudad ya que, tanto en Ontinyent como en otras muchas poblaciones, en ocasiones se abusa del coche y se olvida este medio de transporte más saludable.
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