Borrar
Lotería La Bonoloto de este miércoles deja un chaparrón de premios: Comprobar resultados del 2 de abril
Filósofo. El investigador y filósofo Andrés Moya, en el CSISP. :: JESÚS SIGNES
Filosofía y ciencia al servicio de las bacterias
Así somos | 'marca valencia'

Filosofía y ciencia al servicio de las bacterias

El catedrático asegura que no se quedó en EE.UU porque se siente «muy a gusto» en la Comunitat El genetista valenciano Andrés Moya lideró el estudio que secuenció el genoma de un microorganismo por primera vez en el mundo

LAURA GARCÉS

Sábado, 13 de julio 2013, 14:07

Existe la creencia extendida de que las bacterias y los virus son enemigos de la humanidad. Sin embargo, hay expertos que aconsejan deternerse antes de afirmarlo con rotundidad: «Nos ayudan mucho más de lo que nos perjudican, pero la historia de la humanidad es una lucha permanente contra las infecciones. Vemos a la bacteria o al virus como el enemigo, pero no sabes la cantidad de buenos amigos que tenemos dentro del cuerpo».

Son palabras del profesor Andrés Moya, un valenciano de Xirivella filósofo y catedrático de Genética, director científico del Centro Superior de Investigación en Salud Pública (CSISP). Sus estudios sobre la evolución de virus y bacterias le sitúan a la cabeza de este campo de la investigación. Entre sus aportaciones destaca haber liderado el grupo de investigadores que en torno al mítico año 2000 secuenció por primera vez los genes de un microorganismo.

Ha capitaneado un trabajo para determinar «qué sucede en nuestro cuerpo cuando tomamos un antibiótico. También estudiamos, en colaboración con hospitales, enfermedades del intestino como el síndrome de Crohn y otras colitis». Cómo se comporta la legionela, la relación del cáncer con las infecciones, sida, hepatitis, EPOC...

El profesor Moya lucha para determinar las consecuencias que puede acarrear cualquier alteración de la microbiota, esa población de bichitos que anida en el cuerpo humano; seres que no por su diminuto tamaño, imperceptibles al ojo humano, dejan de merecer esfuerzos para conocerlos.

De vidas tan pequeñas dependen en gran medida muchas cosas grandes, entre ellas el bienestar de hombres y mujeres: su salud. Aun así, «todavía hoy están muy poco estudiadas». En este punto recuerda el profesor una máxima de los científicos: «Los microroganismos son el último órgano del cuerpo que queda por estudiar».

Andrés Moya es un referente mundial. Lo atestiguan su trabajos y sus reconocimientos. Ha cosechado premios por aquí y por allá. El último le ha llegado recientemente de manos de la Fundación Lilly como reconocimiento a la Investigación Biomédica Preclínica. Es autor de innumerables artículos, miembro de varias sociedades científicas, ha dirigido 21 tesis sobre genética e impulsado centros como el Instituto Cavanilles de Biodiversidad, el Centro de Astrobiología de Madrid, así como el CSISP, que dirige en la actualidad. Un buen puñado de ensayos también llevan su firma.

Algunos de sus títulos descubren su inclinación a la filosofía, el deseo de conocer al hombre en alguien entregado a la ciencia. Moya lo aclara: «Desde que surge la especie humana nos hemos procurado vivir de forma confortable y la ciencia es la mano derecha de la técnica y, a su vez, del bienestar».

Quienes lo conocen bien añaden a sus aportaciones que siempre ha mostrado muy buen criterio para elegir a científicos que han venido a España a investigar, aunque él lamenta que no siempre han podido quedarse. Sin embargo, el profesor, con el expediente que le acompaña, sigue en España, en la Comunitat Valenciana. No tarda en explicarlo: «Nací aquí, en Xirivella, aunque mi familia es de Albacete. Emigraron a Valencia en los años 50. Primero mis abuelos paternos. Luego, mi abuela materna. Todos fueron perfectamente integrados, algo que mi madre me cuenta muchas veces y por esa razón, siempre he tenido la sensación de estar en deuda. Me siento muy a gusto, aunque he tenido numerosas oportunidades de marchar a Estados Unidos».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Filosofía y ciencia al servicio de las bacterias