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C.GIMENO
Miércoles, 17 de julio 2013, 02:50
El verano de 2013 pasará a la historia como uno de los peores en cuanto a la ocupación y al gasto que realizan los turistas en los comercios y establecimientos de la playa de Tavernes. Las cifras de alquiler de apartamentos caen por quinto año consecutivo, ya que desde 2007, el arrendamiento de pisos en el litoral va a la baja.
Los hosteleros reconocen que este año están trabajando menos que durante 2012. Las cifras bailan de un establecimiento a otro, pero en general todos han apreciado un descenso en su facturación.
En cuanto a la ocupación de la costa vallera, Tavernes no dispone de hoteles, por lo que esta se puede extrapolar en relación a los alquileres de inmuebles. Los profesionales del sector inmobiliario mantienen que las cifras son similares a las del verano pasado, aunque «se ha apreciado un ligero descenso», comentó el gerente de una inmobiliaria.
Desde 2007, la tónica en cuanto a la ocupación presenta un ligero descenso gradual año tras año. En la segunda quincena de julio, en plena época estival, la ocupación de pisos de alquiler ronda el 75%, un poco inferior al 80% que se registró en 2012.
En líneas generales, los números no han variado mucho, si bien han sido un poco peores.El mercado inmobiliario también ha apreciado que está cambiando la demanda de alquileres. En la Vall, todavía impera el arrendamiento mensual, pero comienza a despuntar la petición de pisos por quincenas, o incluso por semanas.
Turista nacional
El perfil del turista que lleva a Tavernes se basa el turismo nacional. La práctica totalidad de veraneantes en la Vall son de España.
Muy pocos visitantes proceden de Francia, Suiza, Inglaterra o Alemania, aunque algunos hay.
En estos casos, suele predominar una circunstancia como la de ser familia de emigrantes españoles a estos países. Ante estas circunstancias, los comerciantes y hosteleros tratan de agudizar el ingenio para tratar de captar clientes. Se busca ofrecer un producto de calidad a un precio competitivo.
No falta quien añade atractivos como espectáculos musicales o de humor, así como actividades infantiles. La crisis, el hecho de ser un verano poco calurosa y la necesidad de apostar por el turismo son los factores que los hosteleros creen que han influido en el ligero descenso de la ocupación.
En cualquier caso, los empresarios de la playa de Tavernes mostraron su intención de seguir al pie del cañon para conseguir que el litoral de la Vall atraiga a más turistas y de más nivel cada año.
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