Los elevadas temperaturas disparan los incendios forestales

Un incendio se declaró ayer en Cofrentes, a tres kilómetros de la frontera autonómica con Castilla-La Mancha. El Centro de Coordinación de Emergencias recibió a las cinco y media de la tarde la llamada que alertaba del fuego en la zona. Alrededor de las ocho y media, este mismo servicio informaba de que el fuego había sido controlado, aunque las causas que lo provocaron aún se desconocen.

Hasta allí se desplazaron 14 medios aéreos, ocho brigadas, nueve vehículos, y tres dotaciones de bomberos para sofocar las llamas. Cinco de las aeronaves que participaron pertenecían a la comunidad autónoma vecina. El centro de emergencias aclaró poco después de conocerse el incendio que éste no afectaba a la central nuclear del municipio, y que no se corría ningún peligro en este sentido.

Esa misma mañana, sobre las 13.30 horas, otro incendio se declaró en una zona de pinada de Alborache. El fuego, cuyo origen también se desconoce por el momento, fue controlado sin problemas a primera hora de la tarde por los servicios de bomberos.

Este incendio quemó las parcelas de tres chalés de la partida de Santo Tomás de Alborache, pero por suerte las llamas no llegaron a afectar a las viviendas. Sus propietarios, alrededor de una decena de vecinos, fueron desalojados inmediatamente después de darse el aviso como medida preventiva de seguridad. De todo ello informó el Consorcio Provincial de Bomberos una vez las llamas fueron controladas.

El aviso de emergencia fue dado por un puesto de vigilancia situado en la zona. En un primer momento trabajaron en el foco del incendio dos medios aéreos, tres brigadas y dos autobombas, así como bomberos de Chiva y Requena, que se retiraron poco después ante la evolución favorable del fuego.

Con estos se eleva a siete la cifra de incendios declarados este verano en la Comunidad Valenciana. El más grave hasta el momento fue sofocado el domingo en Ayora, tras haber arrasado 639 hectáreas de masa forestal en tan solo dos días. Antes, en Benaguasil se quemaron 78 hectáreas en un fuego que afectó a los términos municipales de Pedralba y Vilamarxant.

Los anteriores incendios fueron menos graves. Empezando por el de Real de Gandia, en la zona de La Cantera, que inauguró el verano afectando a siete hectáreas de monte. Y continuando con el de Utiel, que arrasó dos hectáreas de arbolado, y el de Xixona, de igual magnitud.