«Es una alegría porque todavía vemos algo de luz»

Los afectados por los casos de niños robados están encantados con la decisión que ha tomado Enrique Vila. Buscan desde hace años conocer la verdad, saber dónde están sus hijos o quiénes son sus padres. Es el caso de Vicente Martínez, un vecino de l'Eliana que aseguró a LAS PROVINCIAS que el hecho de que acudan a la justicia europea «es una alegría porque significa que todavía vemos algo de luz, ya que aquí en España nos hacen poco caso. A ver si en Europa nos lo hacen», añadió.

Vicente sabe que es adoptado, «aunque estoy inscrito como hijo biológico, me compraron». Así se lo hizo saber su familia. A pesar de todo ello, desde ningún tribunal han querido conocer qué es lo que pasó exactamente con sus verdaderos padres. «En mi caso ni siquiera han llamado a declarar a mis padres adoptivos», algo que considera ilógico.

Desde 2011 ninguna de las 200 denuncias presentadas ante la Fiscalía de Valencia ha prosperado, lo que conlleva que los afectados pierdan poco a poco la esperanza. «Últimamente sí que han preguntado a alguna gente pero no han ido más allá. Han hecho un poquito el paripé», señaló con resignación.

A partir de ahí, la nueva vía abierta por Enrique Vila ofrece nuevas perspectivas. «Todo lo que sea que exista una puerta abierta en la investigación nos da algo de esperanza. A ver si en Europa nos hacen caso», insistió.