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C. GIMENO
Martes, 13 de agosto 2013, 02:08
La pasada semana varios nichos del cementerio municipal de Tavernes se desplomaron y se derrumbaron unos sobre otros. Las filtraciones de agua en la estructura de los nichos hicieron flojear los planchés que separan cada tumba. Al caerse las del primer piso, haciendo un efecto en cadena, el resto de nichos fueron desplomándose como un castillo de naipes. Los ataúdes y los restos humanos también cayeron y quedaron amontonados en la planta baja de este sector del cementerio.
Un grupo de operarios municipales trabajaron en las tareas de recomposición de las tumbas. Primero se retiraron los restos óseos y después se actuó sobre la reconstrucción de los nichos.
El tramo afectado fue el 26 del camposanto. Este sector fue construido a finales de los 70 y ahora se ha visto gravemente afectado por las filtraciones de agua y el paso del tiempo. No es la primera vez que este tipo de problemas se dan en el cementerio. Un solo ladrillo era la estructura que separaba cada nicho. Actualmente el sistema de construcción de nichos que se utiliza es diferente, ya que se usan bloques prefabricados que forman una caseta en la que depositar el féretro.
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