El PP pide una disculpa a un dirigiente de NNGG por hacer un saludo fascista

El PP ha exigido al presidente de la organización juvenil de su partido en Xàtiva que pida públicamente disculpas después de que apareciera una foto suya, junto a otros tres chicos realizando el saludo fascista (el brazo derecho en alto y la mano extendida).

El presidente provincial de los populares valencianos, Alfonso Rus, que es setabense, afirmó ayer a LAS PROVINCIAS, que había hablado con el dirigente de la organización juvenil del PP en su ciudad para reclamarle que se disculpara públicamente por este hecho que consideró «una chiquillada que no debía de haberse producido nunca» y una «tontería» propia de «una noche de juerga».

El joven popular, Xesco Sáez, le contó a Rus que la fotografía fue tomada hace dos años y que solamente se trataba de una broma propia del «cachondeo» de una noche de fiesta» y que no tenía ninguna importancia.

La fotografía fue tomada mientras el joven, presidente de NNGG de Xàtiva, se encontraba, al parecer, en un local festivo. De hecho, de los cinco jóvenes que aparecen en la fotografía (cuatro de ellos están con el brazo en alto), uno se encuentra con un vaso en la mano izquierda y al presidente de NNGG setabense se le puede ver con unos coloretes de cara que hace pensar que se encontraba de fiesta, acalorado pese a llevar una camisa amplia, arremangada y con dos o tres botones desabrochados, fruto, posiblemente, de haber tomado alguna que otra copa.

La imagen de Xesco Sáez con el brazo en alto junto a otros cuatro chicos corrió como la pólvora por las redes sociales desde el miércoles por la tarde.

Ese mismo día la cuenta oficial de Twitter de Nuevas Generaciones de Xàtiva advertía de que la cuenta de correo de su presidente y su perfil de Facebook «han sido hackeados, no hagan caso a publicaciones extrañas». De este modo los jóvenes populares salían en defensa de su presidente local.

Pero el caso es que la fotografía existía y que no se trataba de un montaje. De hecho, Alfonso Rus no mencionó siquiera esa posibilidad y dio por hecho que la imagen era cierta porque la atribuyó a que era fruto de «una chiquillada» ya que el joven se había ido «de cachondeo».

La fotografía de Xesco Sáez junto a sus compañeros de juerga con el brazo en alto siguió recorriendo ayer la red y se convirtió en el foco de numerosas críticas, en especial por parte de dirigentes de izquierdas de la ciudad y la comarca.

Pero como llueve sobre mojado entre los populares de Xàtiva, después de que hace unas jornadas apareciera la foto de otro joven del PP tras una bandera española con sismología nazi -el secretario de deporte del PP setabense, Jorge Roca, ya pidió disculpas- la difusión de la imagen corrió como la pólvora. Y quizá por ello a lo largo de la primera jornada de las fiestas de Xàtiva, tras su inauguración en la noche del miércoles, prácticamente no se hablaba de otra cosa en los círculos políticos de la ciudad que no fuera la fotografía de Xesco Sáez.