Los detenidos por la revuelta frente al Lluís Vives dicen que sus faltas han prescrito

Los abogados de 10 de los estudiantes detenidos en febrero de 2012 durante las protestas de la llamada 'primavera valenciana' llevadas a cabo frente al instituto Lluís Vives de Valencia, la sede de Delegación de Gobierno y la Jefatura de Policía, pedirán la nulidad del proceso judicial contra ellos por desórdenes públicos y lesiones al estimar que las faltas que se les atribuyen ya han prescrito.

Así lo indicó la letrada María Cuéllar, después de que la titular del juzgado de instrucción número 12 de Valencia suspendiera ayer el juicio previsto contra los jóvenes, ya que los policías que integraban el dispositivo durante las protestas habían sido citados como denunciantes, cuando también tienen la condición de denunciados por los propios estudiantes.

Cuéllar explicó que las faltas prescriben a los seis meses y, según su argumento, desde que declaró uno de los agentes (el 30 de abril de 2012), hasta que se dictó el auto de transformación a faltas, transcurrieron más de 10 meses, y en este lapso de tiempo tampoco hubo ninguna otra actividad ni impulso procesal.

Los hechos se remontan al 16 de febrero, cuando la policía detuvo a 10 personas a lo largo del día en diferentes protestas por los recortes en Educación. En un primer momento, los agentes arrestaron a seis personas en la protesta frente al Lluís Vives, después de que los participantes cortaran la circulación del tráfico y un grupo de ellos rodeara un turismo, según la policía.

A estos seis detenidos se les imputa desobediencia a la autoridad. La manifestación se fue trasladando luego hacia la sede de Delegación de Gobierno, para pedir la dimisión de la delegada, Paula Sánchez de León. En el transcurso, los agentes detuvieron a dos jóvenes más en el interior de un centro comercial después de que -según la policía- empujaran a empleados y arrojaran género al suelo. Ese mismo día fueron apresados los otros dos jóvenes ahora a la espera de juicio.