Villalonga aprueba unas cuentas de 3 millones por la abstención del PP

Villalonga ya tiene aprobados los presupuestos municipales, que ascienden a 2,9 millones de euros. El principal ingreso es el IBI, con cerca de un millón de euros. Las cuentas prevén algunas subvenciones a asociaciones del pueblo. En cambio, no hay proyectos de envergadura porque las inversiones son escasas. Para el campo de fútbol, 350.000 euros y para cambiar la iluminación del municipio, 23.000 euros.

Las cuentas salieron adelante el miércoles con los votos a favor del gobierno socialista. El Bloc-Compromís se posicionó en contra y el PP se abstuvo. Estos presupuestos son una rectificación de los que se presentaron, pero no se llegaron a aprobar, el pasado mes de julio. Tras aportar numerosas enmiendas la oposición, finalmente los socialistas han aceptado doce del PP y dos de las que planteó el Bloc. El alcalde de Villalonga, Enric Llorca, manifestó ayer que las cuentas de 2013, por primera vez en el municipio, han sido «fruto del esfuerzo y la aportación responsable de sugerencias y propuestas de vecinos y de las diversas acciones locales».

El socialista también tuvo palabras para los populares, ya que sin su abstención no hubiera sido posible la aprobación de las cuentas. «Se agradece la participación constructiva del PP que, finalmente con su abstención ha permitido aprobar este importante documento que daba forma definitiva a los primeros presupuestos participativos de Villalonga».

Llorca agregó que las propuestas presentadas y el mismo espíritu del documento, tienen como objetivo ayudar a los vecinos «en un momento de dificultad». En este sentido, destacó el Plan de Ocupación Local, que cuenta con una partida de 63.000 euros, y el aumento de las partidas sociales.

Los nacionalistas se mostraron satisfechos por la inclusión de dicha cuantía económica para fomentar la creación de puestos de trabajo. Sin embargo, lamentaron que no se estimaran sus siete enmiendas. «El alcalde nos dijo que no iba ni a tomarlas en consideración y que ni siquiera se votarían, denunció ayer el portavoz del Bloc-Compromís, Alfred Giner, quien manifestó que esta actitud «vuelve a poner de manifiesto el carácter autoritario y nada flexible del alcalde».

Los nacionalistas proponían la dotación de una partida para convocar el bono libro; las ayudas complementarias de bono comedor; el asfaltado del parking de la ermita; la mejora del suelo de los columpios o la dotación de la estrategia medioambiental, entre otros. Asimismo, Giner señaló que la elaboración de un nuevo presupuesto reconoce que la posición contraria del Bloc en julio estaba justificada.

Desde las filas populares, la concejala Ana Juan, explicó que el PP se abstuvo porque «pese a que hay muchas cosas que no estamos de acuerdo, consideramos que no hay que demorar más las cuentas porque los que más perjudicados saldrían son los vecinos y los proveedores. No queremos que se paralice la gestión».