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JOSÉ M. ORTUÑO
Martes, 1 de octubre 2013, 04:04
La Agencia Valenciana de la Salud decidió a mediados del mes pasado elaborar y ofrecer a través de los hospitales cierto tipo de medicamentos. Concretamente, el metotrexato subcutáneo, utilizado para la artritis reumatoide, algunos antipsicóticos y extractos hiposensibilizantes, usados contra las alergias. El protocolo entra hoy en vigor y lo hace con críticas.
La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Valencia, María Teresa Guardiola, considera que esta decisión «es un paso atrás. Pensábamos que íbamos a volver a la normalidad tras el acuerdo del Plan de Pago a Proveedores, pero de nuevo no hay haber diálogo y a la toma unilateral de decisiones por parte de la administración».
«Hasta este instante había unas condiciones de calidad, eficacia y confidencialidad que no sabemos si se van a seguir cumpliendo. Estamos hablando de tratamientos para pacientes especialmente sensibles, de manera que volvemos a un modelo tercermundista», añadió.
Existen dos condiciones que preocupan. Por un lado, que no han consultado con todas las partes y, por otro, el hecho de que la decisión tomada «rompe con la habitual cadena del medicamento. Los fármacos se harán en el hospital y serán transportados al centro sanitario. Los pacientes los recibirán de manos de no se sabe quién, ni con qué medios; si será por vía del personal adecuado o si cumplen los requisitos de almacén. Ahora mismo, son todo dudas».
Así, Guardiola explicó a este periódico que la decisión «crea confusión». Desde Sanidad indicaron que el objetivo «es mejorar el control de la enfermedad y la adherencia a determinados tratamientos», mientras que la presidenta advierte que se hace «para ahorrar, pero va a aumentar el gasto, como ocurre con el reparto de pañales».
Para el colegio se trata de un protocolo «que va en contra de la Ley del Medicamento de julio» de manera que se «va a recurrir cuanto antes» porque el último «Decreto Ley ya es inconstitucional y es de donde sale la resolución del director general». Además, es «incongruente porque no se puede mandar a varios enfermos mentales a recibir su medicación a la misma hora y al mismo lugar».
En ese sentido desde la asociación de enfermos mentales se aseguró que los pacientes «no quieren que se sepa que lo son» y unirlos no es saludable. «Son personas inteligentes, que conocen sus derechos y a qué no se les puede obligar».
Por otra parte, el Ministerio apeló a la responsabilidad de las autonomías para implantar hoy el copago en algunos fármacos contra el cáncer, pero el conseller Llombart indicó que de momento no sabe cuándo se impondrá en la Comunitat.
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