Una madre y su hija robada se reencuentran 38 años después

La Fiscalía de Valencia ha resuelto el segundo caso de un niño robado en un hospital valenciano. Madre e hija, Rosa María G. A. y María Vicenta M. M., se reencontrarán en las próximas horas en la Ciudad de la Justicia después de un engaño que ha durado 38 años. El ministerio público informó ayer en un comunicado de la sustracción del bebé que ha investigado con la colaboración del Grupo de Menores de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia.

La madre dio a luz en 1975 en la Clínica Virgen del Consuelo. La Fiscalía y la policía apenas desvelaron ayer datos por expreso deseo de las afectadas, pero a la mujer le dijeron en el hospital que había sido un parto complicado, un engaño para sustraerle a su hija.

Como era habitual en la trama de bebés robados no le dejaron ni siquiera ver el cadáver. Tampoco le informaron del lugar donde iba a ser enterrado el pequeño cuerpo. Aquella niña, que hoy tiene 38 años de edad, empezó a sospechar ante las noticias que aparecían en los medios de comunicación. La difusión del cruel modo de actuar de la trama ha puesto a muchos hijos adoptivos en duda acerca de sus verdaderos orígenes. Y la protagonista de esta historia se lanzó a la búsqueda de su pasado. Quería conocer a su madre biológica.

María Vicenta M. contactó entonces con una abogada para obligar a la dirección de la Clínica Virgen del Consuelo a desvelarle los nombres y apellidos de las mujeres que alumbraron aquel día de 1975. La fecha de su nacimiento, la lista de posibles madres, las pesquisas de la Fiscalía y del Grupo de Menores de la Policía Nacional, las averiguaciones que realizó su abogada y el propio coraje de María Vicenta se aliaron para lograr su gran deseo: el reencuentro con su madre biológica.

El abogado Enrique Vila, portavoz de las asociaciones SOS Bebés Robados y SOS Raíces -que agrupan tanto a niños robados como a adoptados que buscan sus orígenes-, manifestó ayer que la actuación de la Fiscalía y el reencuentro entre madre e hija «acreditan oficialmente la existencia de una trama de compraventa de bebés en Valencia y de un caso en la Clínica del Consuelo».

El letrado expresó también su deseo de que este ejemplo se aplique a todos los casos denunciados, «muchos de los cuales han sido incomprensiblemente archivados de forma sistemática», asevera Vila en un comunicado.

Respecto a las actuaciones de la Policía Nacional, el abogado agradece la gran labor realizada por del Grupo de Menores para localizar a la madre biológica una vez que fue identificada. Según Vila, los agentes de este grupo «han finalizado brillantemente el trabajo iniciado por los abogados de la hija, que consiguieron el auto judicial autorizándola a conocer sus orígenes biológicos».

Sin embargo, el letrado critica que la Fiscalía haya difundido los nombres y apellidos de la madre y su hija, además «de darlos de forma equivocada». Para Vila, el ministerio público ha vulnerado «de forma gravísima» el derecho a la intimidad de ambas reconocido «de forma inquebrantable y absoluta en el artículo 18 de la Constitución Española».

El pasado 19 de enero, la Jefatura Superior de Policía de Valencia informó de otro caso resuelto de un bebé robado tras una ardua investigación iniciada en octubre de 2011. Hija y madre se reencontraron tras casi medio siglo sin saber nada la una de la otra. Los agentes del Grupo de Menores lograron identificar a la madre biológica después de realizar numerosas indagaciones y de analizar un listado de 200 mujeres que dieron a luz en unos días determinados en un hospital de Valencia. Las pruebas de ADN confirmaron que eran madre e hija.