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Politica

Un 'negoci' llamado ACPV

La editorial 3 i 4, organizadora de la Nit dels Octubre, traslada a la Canyada su sede para no pagar alquiler en el antiguo edificio El Siglo Las dudas sobre sus finanzas arruinan la imagen del entramado que dirigió Climent

J. C. FERRIOL

Domingo, 27 de octubre 2013, 11:30

Edicions 3 i 4, la editorial vinculada a Acció Cultural del País Valencia (ACPV), organiza el próximo 26 de octubre 'La Nit dels Octubre 2013', una cita que llega a su 42 edición y en la que algunos de los promotores de la idea de los 'països catalans' galardonan a diversos autores en las modalidades de narrativa, poesía y ensayo. Una celebración que, pese a las dificultades económicas que arrastran tanto sus organizadores como el entramado de fundaciones e instituciones tradicionalmente vinculadas a Eliseu Climent -huérfanos ya del oxígeno financiero que aportaban las instituciones públicas catalanas-, trata de sobrevivir gracias a ayudas externas (el año pasado lo patrocinaron las universidades de València, Alacant, Jaume I y Elx y Pollos Planes se incluyó en la nómina de colaboradores).

Los Premis Octubre tendrán lugar en el hall del Centre Octubre de Cultura Contemporània, ubicado en el antiguo edificio El Siglo Valenciano, aunque 3 i 4 ya no tiene su sede en esa ubicación. Los problemas económicos que arrastra todo el entramado impulsado por Climent obligó a la nueva dirección de ACPV, con Joan Francesc Mira al frente, a solicitar a la editorial el pago de un alquiler mensual por el uso de las instalaciones. La respuesta de la editorial, en lugar de salir en socorro financiero del grupo, paradójicamente, fue trasladar su sede hasta La Canyada (así no había alquiler que pagar).

La llegada de Mira a la presidencia de ACPV, y sobre todo, la angustia financiera que atraviesan estas entidades, ha generado una serie de situaciones nuevas en este entramado catalanista, más preocupado en la actualidad de su propia subsistencia que de adaptarse a la nueva realidad. Pese a ello, la cesión del hall para los Premis Octubre se habría realizado de forma gratuita, según las fuentes consultadas por este diario.

La mujer de Eliseu Climent, Rosa Raga -conocida en algunos ámbitos como 'la virreina'- también es víctima de esa pérdida de poder económico de quien durante muchos años disfrutó y utilizó del manantial de ayudas llegadas desde Cataluña. Raga disfruta todavía de despacho propio en el Centre Octubre, a pesar de que también se le ha solicitado que abone algún tipo de alquiler para contribuir a las cargas que supone el pago de la hipoteca, y por el momento se ha negado. Durante mucho tiempo, Raga ejerció un poder inmenso en el seno de este entramado de entidades. La investigación policial abierta en el marco de la Operación Pretoria, por el supuesto desvío de subvenciones públicas procedentes de la Generalitat de Cataluña a sus cuentas personales, la situó a ella y al propio Climent en el centro de un complejo entramado de uso fraudulento de subvenciones, por el presunto desvío de ayudas públicas en beneficio propio. Los tribunales terminaron dando carpetazo al caso.

Las dificultades financieras de ACPV y el resto de entidades catalanistas tiene su origen en dos momentos fundamentales. El fin de las subvenciones de la Generalitat de Cataluña y la guerra declarada en 2007 por el Gobierno valenciano contra el entramado de Climent. El Ejecutivo de Francisco Camps ordenó el cierre de los repetidores con los que que la entidad catalanista propiciaba la llegada de la señal de TV3 a la Comunitat. El Ejecutivo popular encontró en la batalla contra el catalanismo de Climent el instrumento perfecto para volver a activar al valencianismo político a su favor. Los cierres de repetidores se fueron sucediendo, y la imposición de multas por parte de la administración autonómica comenzó a asfixiar las cuentas de ACPV. El importe total de las sanciones impuestas ascendió a 600.000 euros, aunque los tribunales terminaron quitando la razón a la administración autonómica. En todo caso, se trataba de una cifra astronómica, que sumada al cierre del grifo de las subvenciones procedentes de Cataluña -y que algunas fuentes elevan por encima de los 15 millones de euros- terminó de arruinar las cuentas del entramado.

Lo cierto es que, para hacer frente al pago de esas multas y para atender el día a día de sus proyectos, ACPV recibió importantes ayudas con las que, en realidad, podría haber atendido con cierta comodidad la citada multa. A Omnium Cultural, una entidad creada en 1961 para promocionar el uso del catalán, se le atribuye una ayuda de 200.000 euros que debía servir para poner en marcha el 'hermano' del Centre Octubre en Alicante -uno de los proyectos estrella de Climent al frente de ACPV-. Las fuentes consultadas por este diario, sin embargo, sostienen que esa cantidad terminó destinada a hacer frente a la factura que genera la cesión de los derechos de la traducción al catalán de The Economist, la prestigiosa publicación financiera.

Al F.C. Barcelona presidido por Joan Laporta -de cuya amistad personal presumía Climent-, se le atribuye también una aportación de otros 300.000 euros al objetivo de abonar parte de la multa. Se especula con que ese dinero sirviera, entre otros objetivos, para financiar un viaje de empresarios valencianos a Bruselas para promover la Eurorregión del Arco Mediterráneo (Euroam). A preguntas de este diario, la actual directiva del club que ahora dirige Sandro Rosell no ha querido confirmar ni desmentir que en su día se produjera esa aportación económica a ACPV.

Litografías de Tàpies

Antoni Tàpies, el genial pintor y escultor, también quiso contribuir al pago de la multa -recibida en el entorno catalanista como una clara agresión por parte de la administración autonómica valenciana- con la cesión a ACPV de una obra (de la que se vendieron litografías a 10 euros). La iniciativa fue ampliamente recogida por los medios de comunicación, y ACPV procuró hacer visible que obtenía el respaldo de un artista de renombre como Tàpies. Lo que no está tan claro es el destino final de esa obra -cedida a ACPV, no a la familia de Eliseu Climent-. Fuentes del entorno de la entidad catalanista aseguran que la obra habría estado expuesta en algún momento en una de las viviendas de Raga.

Las dificultades económicas del entramado catalanista de Climent llegan incluso a la situación financiera del Centre Octubre. Las fuentes consultadas sostienen que la mensualidad de la hipoteca correspondiente al mes de enero no se habría atendido hasta el pasado mes de junio. Ahora, a 40 euros el cubierto, 3 i 4 ultima la celebración de la 42 edición de los Premis Octubre. La página web no informa por el momento de los patrocinadores ni de los colaboradores -sí del precio del cubierto, 40 euros-.

La sospecha sobre el uso de los fondos públicos por parte de los que han sido principales impulsores del entramado catalanista -Climent aún mantiene cierto ascendiente moral- ensombrece una celebración asfixiada además por el cierre del grifo de las ayudas públicas. Y lo que debía de ser una celebración cultural se ve salpicada por las dudas sobre el uso dado a las subvenciones recibidas.

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