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Ante el despido, rebelión
Politica

Ante el despido, rebelión

Rosa Vidal y la jefa de informativos permiten que los trabajadores se hagan con el control de la parrilla tras el anuncio de cierre de la empresaLos periodistas de Canal 9 alteran la programación habitual y anuncian su intención de mantener la emisión para explicar lo que ha ocurrido en el ente

JUAN CARLOS FERRIOL

Miércoles, 27 de noviembre 2013, 14:57

Las palabras las pronunciaba poco después de las cinco de la tarde, y por sorprendente que parezca, Maribel Villaplana, la presentadora de referencia durante la última etapa de Canal 9. El día después de que la Generalitat anunciara el cierre de la Radiotelevisión Valenciana y de que la directora general, Rosa Vidal, confirmara que no pilotaría el proceso hasta la disolución de la sociedad, la plantilla de TVV optó por asumir el control de la programación. De hecho, la que estaba prevista emitir durante la jornada quedó suspendida. En su lugar, Canal 9 abrió la puerta para que sus empleados expresaran su disconformidad con la decisión del Gobierno valenciano.

Los informativos dedicaron buena parte de su espacio a abordar la decisión adoptada por el Consell, a las valoraciones que la oposición y los sindicatos del ente público habían hecho de la misma, así como de la comparecencia a primera hora de la mañana del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, para justificar las razones de su decisión. Durante toda la tarde, TVV emitió un programa especial en el que distintos representantes de asociaciones, entidades y periodistas fueron valorando la decisión de cerrar la sociedad tras la decisión del TSJ valenciano de anular el ERE que despedía a un millar de trabajadores.

El programa, que arrancó con un llamamiento a todos los valencianos a salir a la calle para mostrar su rechazo a la decisión del Consell, culminó una jornada en la que los profesionales hicieron visible su rechazo a la decisión del Gobierno valenciano. El comité de empresa asumió el control de la parrilla que durante toda la jornada dejó ver el hashtag #RTVVnoestanca y enseñó en diversas ocasiones imágenes de los chalecos rojos del comité de empresa, con la inscripción que defiende una televisión pública y de calidad y sin corrupción. Ni la dirección general que encabeza Rosa Vidal ni la responsable de informativos, Esmeralda Velasco, mostraron su disconformidad con el control de la programación asumido por los trabajadores, a pesar de que uno de los más estrechos colaboradores de Vidal se desmarcó -y también a la propia directora general- de lo que estaba ofreciendo la programación de TVV. «Ahora mismo, el control lo tiene el comité de empresa», se aseguró.

El rechazo de los trabajadores de Canal 9 a la decisión anunciada por el Gobierno valenciano se tradujo en una indiscutible toma de partido, por parte de los periodistas, en contra de la decisión del Consell que acaba con sus puestos de trabajo. Las críticas hacia el presidente de la Generalitat se reprodujeron en buena parte de los programas. Desde las de calibre más grueso -como la de un periodista que cometió el 'desliz' la noche del martes de hacer referencia al presidente «Alberto Fava» (acto seguido pidió perdón y le llamó por su nombre)- hasta las que no escatimaron valoraciones sobre la gestión de lo ocurrido y las razones por las que RTVV había llegado a la situación actual. En el espacio matinal -que incluyó la emisión de la comparecencia de Fabra- la presentadora recordó que «tres directores generales, dos informes de dos prestigiosos bufetes y servicios jurídicos que no habían servido para nada». En alusión a las palabras del presidente, se subrayó que no asumía ninguna responsabilidad «a pesar de esta gestión de los últimos 15 años. Ningún error, ninguna autocrítica en esta comparecencia».

«Y se queda tan ancho»

En el informativo del mediodía, con las imágenes también de las protestas que se habían producido a las puertas del Palau de la Generalitat y las concentraciones de trabajadores en Burjassot, la presentadora se hacía eco de los gritos de «Fabra dimisión» y «No es un Palau, es una cova» de los asistentes a esas protestas. Uno de los periodistas, en directo desde la calle Caballeros, subrayó que Fabra en su comparecencia no había hecho alusión ni al exalto cargo procesado por acoso sexual (en referencia a Vicente Sanz), ni al imputado en Gürtel (en alusión a Pedro García). «Que no les engañen, esta televisión se cierra porque un juez ha declarado ilegal un ERE por una deuda de 1.300 millones que ustedes tendrán que pagar y del que los trabajadores no tenemos la culpa». En otro momento, se refirió a las palabras del presidente y a que los valencianos se quedaban si su televisión. «Y él se ha quedado tan ancho».

Tras recordar las peticiones de la oposición de dimisión del presidente del Consell y de convocatoria de elecciones anticipadas, otro de los periodistas desplazado hasta Les Corts aludió a que esa Cámara sería la encargada de tramitar la iniciativa legal para tumbar la ley de RTVV, procedimiento legal que propiciaría la disolución de la sociedad. El trabajador de Canal 9, uno de los veteranos de la casa, recordó que Fabra había hecho alusión al lujo que suponía mantener una televisión autonómica, mientras mantenía en su grupo parlamentario a varios diputados imputados. «Todo un lujo».

En el informativo aparecieron diversas informaciones en las que, por ejemplo, se comparó la deuda de TVV bajo etapa socialista (32 millones de euros) y con el PP (1.300 millones). Una deuda, se explicó, no generada por los sueldos de los trabajadores, «sino por contratar con empresas externas» o por los acuerdos millonarios de clubes de fútbol. Una de las últimas imágenes del informativo fue, tal y como ocurrió el día anterior, la de los presentadores respaldados por medio centenar de trabajadores, expresando así su rechazo a la decisión planteada.

En el programa de por la tarde, alguno de los asistentes reprochó a los empleados que fuera ahora que ven peligrar su puesto de trabajo el momento elegido para poner en cuestión lo ocurrido con el ente.

Durante buena parte de la programación, las pantallas del estudio de informativos de RTVV permitieron leer un eslogan en el que se proclamaba «El Consell vol tancar RTVV». Por la tarde, la frase elegida para las pantallas fue «RTVV és dels valencians». Ese mismo eslogan fue el que presidió un debate a cuatro bandas, con representación de todas las fuerzas políticas parlamentarias, en el que los grupos de la oposición cargaron contra el PP por el anuncio del cierre de la empresa.

La cadena pública también ha emitido imágenes de las tradiciones, fiestas y deportes que dejarán de verse si se cierran las emisiones, bajo el mensaje «Sin RTVV esto no lo verás».

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