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L. CANDELA
Lunes, 18 de noviembre 2013, 03:01
Llegaron los agentes y se lo llevaron preso. Sin saber por qué, se vio envuelto en un turbio asunto de violencia de género. Todo ocurrió muy rápido. No en vano, quedó libre y las sentencias han probado su inocencia. La que había sido su pareja años atrás y con la que comparte un hijo lo denunció por malos tratos. Hacía seis años que no la veía. A los tres meses de nacer su hijo, ella se marchó a Italia.
No obstante, decidió volver con su expareja, Miguel Ángel, con la intención de estar más tiempo con su hijo, que ya contaba entonces seis años de edad. Poco después interpuso la denuncia por malos tratos «sin saber por qué», pero perdió los juicios y los recursos y no se la volvió a ver. Al niño, de quien le concedieron la custodia, tampoco. «Nadie se ha preocupado de mi hijo, de si está escolarizado o de si vive en las condiciones que debería. Nadie ha hecho nada al respecto, a pesar de que yo lo he puesto de manifiesto en los tribunales», lamenta.
«En tan solo un día me destrozaron la vida, sin embargo han tardado medio año en hacer algo y activar la búsqueda de una mujer que me denunció falsamente y por lo que tiene que responder», cuenta Miguel Ángel, indignado con los tiempos de la Justicia. «Aun así, no voy a dejar de buscar a mi hijo, porque su familia, hasta mi detención, fuimos nosotros», añade.
Además, a la demanda por denuncias falsas interpuesta se le va a sumar una nueva por injurias. Este padre ha descubierto un blog en el que la mujer «habla sobre lo ocurrido y es consciente de que está buscada por la Justicia. Ahí vuelve a referirse a mí como un maltratador», explica el hombre de 34 años, por lo que la denunciará nuevamente.
Mantiene su fe intacta en la idea de que Cristian «regrese y le pueda hacer ver que no soy como le dicen». Las esperanzas no las pierde y sus vecinos y la comunidad educativa en la que estudió el niño le han dado su apoyo.
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