Francisco Camps: «He pasado el fin de semana en mi casa, en Valencia»

Ni al gran Luis García Berlanga, que exprimió hasta la última gota las situaciones absurdas o rocambolescas en sus películas, se le podía haber ocurrido una historia como la sucedida este fin de semana en Valencia a cuenta de la toma de declaraciones relacionadas con la instrucción del 'caso Nóos' y de la búsqueda que el titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Palma, José Castro, ha realizado de Francisco Camps, expresidente de la Generalitat, testigo en la causa.

Pese a que el juez Castro estaba en Valencia desde el viernes para tomar declaraciones, entre otros al exvicepresidente del Consell Gerardo Camps, las informaciones que procedían del juzgado mallorquín, tanto el sábado como el domingo, hacían cuestionarse sobre el paradero de Francisco Camps.

El juez había modificado su estrategia. Si el miércoles pasado aplazó la declaración del expresidente, el sábado, aprisa y corriendo, quiso notificarle que el interrogatorio por escrito iba a ser el domingo. Y no logró dar con él. Ahora la ha vuelto a aplazar. ¿Dónde se había metido el expresidente valenciano? ¿Estaba de viaje? ¿De escapada de fin de semana? Ni una cosa ni la otra: el que fuera jefe del Consell ha estado en su casa, un piso situado en un edificio del corazón de Valencia. Comió con sus padres el sábado y con la familia de su esposa el domingo. Ha pasado un fin de semana como el de un valenciano más.

«Ni tengo chalé ni apartamento. He pasado el fin de semana en mi casa, en Valencia, en el centro de Valencia. Todo el mundo sabe donde vivo y si no, que se lo pregunten a quienes cada dos por tres vienen a manifestarse ante mi patio», declaró ayer a LAS PROVINCIAS Francisco Camps.

El expresidente de la Generalitat aseguró que el fin de semana no ha acudido ningún policía a su casa a notificarle nada de ningún juzgado ni han llamado al telefonillo del edificio ni al teléfono del céntrico piso en el que vive.

«Todo el mundo me conoce y si no me localizan podían haber preguntado a la Delegación del Gobierno», afirmó Camps. Este departamento tiene la dirección policial y podía haber localizado al anterior jefe del Gobierno valenciano.

El pasado martes, cuando el juzgado de instrucción número 3 de Palma le ofreció declarar por escrito, Camps tenía claro que lo haría en su despacho del Consell Jurídic Consultiu, «donde trabajo de lunes a viernes. Soy miembro nato por haber presidido la Generalitat».

Y la sede del Consell Jurídic Consultiu, en el número 2 de la plaza de San Nicolás, es el lugar al que el juzgado mallorquín envió la notificación el sábado. Pero no es un edificio abierto al público como si fuera un ambulatorio, por ende, el sábado y el domingo permanece cerrado. Y además, para ahorrar costes, tampoco hay guardias de seguridad, sólo un sistema de cámaras. La sede del Jurídic Consultiu se cierra el viernes por la tarde y se abre los lunes a las 8 horas.

El que fuera jefe del Consell de 2003 a 2011 aceptó oficialmente el miércoles el ofrecimiento de declarar por escrito. El juez Castro puso de plazo a la fiscalía y a la acusación a partir de hoy y hasta el viernes para presentar las preguntas, según unas fuentes consultadas. Desde la acusación aseguraron que el plazo inicial acababa hoy. Después serála hora de las defensas.

Antes de partir hacia Valencia, el instructor pidió al fiscal y a la acusación popular que le adelantaran las preguntas para Camps. Pero no le notificó al interesado que el interrogatorio sería el domingo. Lo hizo el sábado. Era tarde. «A mi secretaria la veo de lunes a viernes y yo soy expresidente. Ahora tengo los fines de semana como los demás valencianos», afirmó Camps.