Borrar
Las madres buscan el amor los martes. / Mediaset
«Cuando se ven en la tele, se ríen»
Gente

«Cuando se ven en la tele, se ríen»

Los subtítulos y sonidos graciosos de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?' son lo más «divertido» del programa. «No se molestan»

MIGUEL A, ALFONSO

Sábado, 23 de noviembre 2013, 02:26

Mari Carmen, Leti, el vampiro de Corina, los gemelos de Huelva. han ido dando identidad al universo 'tróspido' televisivo. Y casi podría decirse que han inventado un nuevo género. Más allá de las historias de amor que se cuentan en '¿Quién quiere casarse con mi hijo? -con Corina y ahora con las madres-, el aliciente de los programas de Cuatro es el montaje. Los responsables de la productora Eyework Cuatro Cabezas firman un espacio plagado de surrealismo y humor. Subtítulos, repeticiones de imágenes y ruiditos que no se habían visto hasta ahora en la tele y que no paran de cosechar halagos entre los críticos.

«Jugamos con la narrativa audiovisual a nuestro favor, con la libertad que te da este medio», explica Marta Recarte, directora de '¿Quién quiere casarse con mi madre?' (los martes, a las 22.30 horas, en Cuatro) y, actualmente, de la tercera temporada de 'Pesadilla en la cocina' (La Sexta). «Nuestro objetivo es poder combinar la música con las entrevistas como nos dé la gana». Esta forma de edición tan libre podría llevar a engaño, pero Recarte asegura que cuando hacen «trampas» con el montaje para meter algún chiste «siempre se deja que esto se vea claramente, que se noten los hilos». «Somos muy honestos y fieles a lo que ha ocurrido en el programa», garantiza.

Esa labor de postproducción recae en un equipo de diez personas liderado por Marta Torres. Si la grabación de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?' dura un mes para que la convivencia entre los participantes sea más llevadera, la edición posterior de todo el material en bruto se completa en ese mismo tiempo.

«En el montaje le damos mucha importancia a la música, tanto o más que a lo que dice en sí el personaje», cuenta Torres, que no se olvida de la primera vez que visionaron las escenas de Mari Carmen. La popular madre de uno de los solteros de la última edición del programa de Cuatro siempre aparecía subtitulada. «Cada vez que hablaba, de diez personas solo la entendíamos seis. Así que decidimos subtitular todo lo que decía en letras grandes en lugar de recurrir a los clásicos subtítulos que se colocan debajo. Era una forma cariñosa de decir que no la entendíamos y hacer el chiste». Fue recibido muy bien por la audiencia.

«El lado amable»

Claro que también sería lógico pensar que alguno de los concursantes de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?' o 'Un príncipe para Corina' se molestara al ver cómo han utilizado su imagen. Pero en la productora aseguran que nunca han tenido problemas en ese sentido. «Buscamos, sobre todo, la peculiaridad de cada personaje, la característica que más nos llama la atención, y la explotamos. En cualquier caso, siempre es un lado muy amable», considera María Recarte. «No hemos tenido ningún problema, al final es un juego y mostramos lo que han dicho y han hecho. A ellos les acaba pasando al igual que al público, lo ven después y se ríen».

Con esta forma de trabajo la edición se acaba convirtiendo en la parte divertida de todo el proceso y el casting, en palabras de Recarte, en «la fase estresante». «Esta forma de hacer televisión nos divierte».

Así que ya lo saben los concursantes que vayan a buscar el amor a la televisión. Igual lo encuentran o igual no. Algo es seguro: van a ser alimento para la comedia. Incluso la propia presentadora, Luján Argüelles, también participa -voluntaria o involuntariamente- de estas bromas.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias «Cuando se ven en la tele, se ríen»