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Ximo Puig, ayer, durante su presentación en Madrid. :: LP
Puig ahuyenta el fantasma del tripartito en Madrid
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Puig ahuyenta el fantasma del tripartito en Madrid

El secretario general del PSPV modera su discurso nacional y aboga por un gran consenso con todos los partidos, incluido el PP, y los agentes si logra gobernar la Generalitat La nueva lideresa andaluza eclipsa a la plana mayor del PSOE y refrenda a Puig, su compañero de alianzas

M. HORTELANO M. H.

Jueves, 5 de diciembre 2013, 12:25

El secretario general del PSPV, Ximo Puig, estrenó ayer una nueva chaqueta para su acto de presentación ante la sociedad madrileña. El líder de los socialistas valencianos se enfundó el traje moderado y renunció a los accesorios que completan la indumentaria tripartita para decir ante la plana mayor del PSOE y destacados dirigentes del mundo empresarial que él es un hombre de consensos, que aspira a gobernar la Comunitat a base de acuerdos.

Puig ahuyentó ayer en Madrid el fantasma del tripartito ante un público poco amigo de los triángulos amorosos en política. «Quiero unir a los valencianos buscando la colaboración de todos los sectores de la sociedad», dijo ante la dirección del PSOE al completo (sólo faltó Elena Valenciano, que justificó su ausencia por una prueba médica) y los principales dirigentes empresariales. Allí estaba para escuchar sus propuestas el presidente de la CEOE, Juan Rosell, y representantes de las principales patronales valencianas.

«No soy un destroyer», llegó a decir al hablar de sus propuestas económicas en las que aboga por la cogestión con los sectores productivos. «Tampoco un fundamentalista», reconoció ante el auditorio madrileño con solera del Hotel Ritz, mientras hablaba de la estatalización de los servicios públicos o la privatización. No se mordió la lengua tampoco Ximo Puig para hablar de ajustes. «Que hay que hacerlos, no hay duda», dijo, pero abogó por repartir el peso de los recortes de manera equitativa en la sociedad. «Ni subir impuestos es de izquierdas, ni bajarlos tampoco».Esta es la «realidad que hay que cambiar» según el líder socialista, que ayer debutó en la complicada plaza madrileña.

«La Comunitat Valenciana tiene una necesidad urgente de cambio», señaló, «de alternancia higiénica», reconoció el Ximo Puig más aséptico. Y es que, frente a la visión fatalista que a diario dibuja de la Comunitat que vive su ya conocida «situación de emergencia», ayer el líder del PSPV resaltó las virtudes de un región «que tiene mejores condiciones que otras para salir adelante». «Quiero hablar de la Comunitat real».

De tripartito, ni palabra. «No voy a hacer política contra nadie, aspiramos a ser un partido mayoritario e integrador», respondió a una de las preguntas del Foro Nueva Economía. Eso sí, aseguró que si logra gobernar la Generalitat impulsará un pacto con los agentes sociales y partido políticos para que las decisiones de mayor calado se tomen por consenso. «Para esos nuevos pactos convocaré a todos. También al nuevo PP que salga de la derrota», señaló. Puig lamentó ayer que en los casi dos años que representa a los socialistas valencianos, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, sólo lo ha convocado a una reunión oficial en una ocasión. «Le propuse un pacto con los agentes sociales y le ofrecí que lo liderara él como presidente, pero nunca más tuve noticias», lamentó. Puig presumió de que l desgaste del PP es «grande», pero reconoció que el PSPV no consigue capitalizar todo el descontento que generan decisiones como el cierre de RTVV. «La situación del PP empeora por semanas. A los que menos interesa que se adelanten las elecciones es a los socialistas», dijo, aunque reconoció en Madrid que ve la legislatura agotada, por lo que considera oportuno que las elecciones autonómicas se adelanten y se unan con las europeas de mayo.

El líder de los socialistas valencianos centró su discurso en cuatro ejes fundamentales: dar solución a la desafección política que viven los ciudadanos, un nuevo modelo económico en el que no existen atajos hacia la prosperidad, el mantenimiento del estado del bienestar y la «convicción de que el mejor pegamento de España es la igualdad», aseguró.

El también diputado nacional también llevó a Madrid la reclamación de un modelo de financiación «equitativa y solidaria». «Hay menos recursos, sí, pero los que hay se reparten de manera injusta». El problema actual de la Comunitat, dijo es «que no sólo el barco zozobra, sino que el capitán ha perdido el rumbo y la capacidad de virar el timón», dijo en alusión a Fabra. «Y así, al final nos la vamos a dar», lamentó.

Ximo Puig no eludió ningún tema en su turno de respuestas. Hubo quien incluso tuvo la osadía de pedirle que revelara en el Foro la composición de un posible Gobierno, como años atrás hizo el propio Zapatero. «Sería pretencioso presentar un Gobierno sin ser candidato a la presidencia», recordó. Y es que el PSPV tiene pendiente la convocatoria de elecciones primarias para elegir a su candidato a la Generalitat, que se celebrará en marzo.Puig, que ayer no quiso hablar de otros candidatos (aunque uno de ellos, Francesc Romeu, estaba de invitado, y el otro fue nombrado en el foro), sí reconoció que las primarias deben ponerse en valor. «No pueden servir para reñir entre nosotros porque daríamos un espectáculo magnífico», señaló. Eso sí, apostó por celebrarlas «cuanto antes». «Si hemos pedido el adelanto electoral, lo lógico es que tengamos candidato». Por contra, cree que las que designarán al candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno deben retrasarse lo máximo posible para que se peguen a las elecciones y sirvan de precampaña.

Por otra parte, preguntado por su opinión sobre las protestas que estos días envuelven al presidente de la Generalitat, llevadas a cabo por trabajadores de RTVV, Puig se mostró comprensivo. «Fabra ha perdido los papeles. Hay que generar serenidad, pero es él quien ha generado la tensión». «Debe asumir con normalidad las protestas».

Por su parte, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, presentador del acto, bendijo a Ximo Puig como candidato a la Generalitat. «La Comunitat Valenciana necesita alguien en quien confiar. Yo siempre he confiado en Ximo», dijo. Rubalcaba, con un protagonismo menguado en el acto, lamentó que se esté proyectando «una imagen injusta de la Comunitat» y reconoció que «Valencia debe ser el inicio de la reconquista para el PSOE».

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