El Consell ata corto a Helga Schmidt

El último informe de la Sindicatura de Cuentas, correspondiente a 2012, revelaba que con cargo al ejercicio del año pasado se habían registrado gastos por valor de 52.000 euros, correspondientes a viajes y alojamientos realizados, en su mayor parte, por la intendente del Palau de les Arts, Helga Schmidt. El documento señalaba que la responsable del auditorio había cargado facturas de desplazamientos y alojamientos de hace cinco y seis años a los presupuestos de la fundación de 2012 y 2013.

No es la primera vez que las cuentas con Schmidt no cuadran o se desbordan. Diversos informes han advertido en los últimos años de los desajustes en los gastos de la intendente o en la contratación de algunas óperas. Por ello la actuación de la responsable del coliseo se ha ido cercando con el fin de controlar todos sus movimientos.

El culmen llegó ayer que, en la reunión del patronato del Palau de les Arts, se modificaron los estatutos del auditorio y se creó la figura del director económico administrativo, un puesto que todavía no ha sido adjudicado pero que seguramente será asumido por un funcionario del propio coliseo o de la Generalitat. Llega oficialmente a Les Arts para hacerse cargo de los asuntos derivados de la contratación, así como de la gestión económica. Oficiosamente su función será controlar a Helga Schmidt, a la que el Consell ata corto para que los desmanes se acaben en un auditorio en el punto de mira y con su futuro ahora en entredicho tras los desprendimientos de la fachada, que han obligado a paralizar la programación.

Cifras extraordinarias

La Sindicatura de Cuentas ya advertía de que, a tenor de los datos y teniendo en cuenta que las cifras superan «de forma ostensible las cuantías ordinarias registradas por estos conceptos», era aconsejable que hubiese un órgano competente que autorizase con carácter previo a su realización estos gastos y los justificase en todos los casos. El Palau de les Arts acabó 2012 con unas pérdidas de 3,6 millones de euros y la Sindicatura desvelaba que la entidad sufre una desproporción entre los ingresos y los gastos que ha dado lugar a que el patrimonio neto negativo ascienda a 24,2 millones de euros.

Para poner fin a esta situación Schmidt se ocupará exclusivamente de la programación artística y de cualquier cuestión económica no tendrá ya la decisión final. Es más, para diseñar su programación necesitará el visto bueno del director económico, con el fin de que la inclusión de ninguna ópera o artista invitado no dispare el presupuesto final.

El Diario Oficial de la Comunitat informaba ayer de que la viceintervención general de control financiero de la Intervención General de la Generalitat controlará antes de que sean aprobados los actos, documentos y expedientes en materia de contratación de la Fundación Palau de les Arts Reina Sofía que den lugar al reconocimiento de obligaciones o realización de gastos. El objetivo de este control, que se aplicará durante el ejercicio 2014, es asegurar que su gestión se ajusta a las disposiciones aplicables en cada caso, según un acuerdo de la comisión delegada del Consell de Hacienda y Presupuestos por el que se dispone la sujeción a fiscalización previa del área de contratación de la Fundación Palau de les Arts Reina Sofía. El proceso de poner bajo control a Helga Schmidt se inició a comienzos de este año. La comisión delegada del Consell aprobó en mayo la realización de un control financiero de expedientes de contratación y patrocinio de la Fundación.

Hasta hace unos meses las labores de dirección de administración las ejercía Concha Gómez, que se jubiló recientemente. No obstante Gómez y Schmidt trabajaban en comunión. A partir de ahora será Schmidt la que deba rendir cuentas al director económico y la última palabra será de él.

La relación entre Schmidt y el Consell no pasa por su mejor momento, a pesar de que fue renovada hace relativamente poco. La intendente representa una época de derroche que se pretende desterrar y ya ha habido varios intentos para forzar que la intendente deje el Palau. Incluso hay quien piensa que muchos de los informes negativos sobre Les Arts han salido del entorno del Palau de Manises. Schmidt, sin embargo, ha conseguido ganarse el favor de la plantilla del coliseo, que han encontrado en ella a una figura que se ha peleado por sus derechos y que ha asumido como suyas sus reivindicaciones e, incluso, se ha rebajado el sueldo y se atendrá a todas las medidas de austeridad aplicadas.