

Secciones
Servicios
Destacamos
ADA DASÍ
Miércoles, 22 de enero 2014, 18:15
Un cliente entra en la pastelería Genovés de Paiporta, que regenta desde el año 1996 el matrimonio formado por Pepe y Amparo. Como lleva su bolsa de casa suenan dos monedas más en el fondo de lo que llaman el 'cerdito solidario'. En muchas ocasiones, a la cantidad simbólica de dos céntimos que aporta el negocio por la bolsa de plástico que se ahorra se suma otro donativo del cliente. Y cuando el cerdito está lleno, la pastelería entrega la cantidad recaudada a una causa solidaria, la que eligen los propios clientes del establecimiento. Hasta ahora han colaborado con la construcción de un hospital en una región de la República Democrática del Congo, con el Proyecto solidario Paula para la investigación de la diabetes, y con el Cottolengo.
«Esta idea se nos ocurrió cuando los supermercados comenzaron a cobrar por las bolsas de plástico», relata Amparo, «es una forma de colaborar con la gente que lo necesita y, aunque no son grandes cantidades, si que es algo significativo», añade. El cerdito no deja de engordar y desde el establecimiento destacan la solidaridad de los vecinos, «suele dar más el que no puede que el que tiene», comentan.
Durante todos estos años, Amparo y Pepe han desarrollado su proyecto solidario casi en silencio, sin demasiada publicidad, la justa para lograr su objetivo, pero todo cambió cuando el pasado mes de diciembre decidieron emplear el beneficio del famoso cerdito para ayudar a una joven del barrio, Noelia, que a sus 16 años sufre un osteosarcoma pélvico con metástasis pulmonar y necesita un tratamiento que sólo puede conseguir en Pamplona. Desde entonces, la pastelería se ha convertido en el epicentro de un movimiento social que se ha volcado en recoger fondos para que Noelia pueda enfrentarse a su enfermedad e incrementar su calidad de vida y que ya se ha consolidado con la creación de 'Una sonrisa para Noelia'.
A través de esta iniciativa ha surgido una palabra nueva las 'Noelitas', utilizada para denominar las pulseras que elaboran personas voluntarias y que luego se venden en diversos puntos. Uno de ellos es la pastelería Genovés, donde sus famosas tartas de nata comparten protagonismo con este nuevo artículo sobre el mostrador. «La gente se ha volcado con esta causa porque es una niña del vecindario, aunque no nos imaginábamos que llegaríamos a tanto», explica Amparo.
Las muestras de cariño y solidaridad ya han traspasado fronteras y llegan desde cualquier punto de España y del extranjero. La joven también cuenta con el apoyo de los compañeros y profesores de su instituto que tuvo que dejar debido a su enfermedad.
Todos los días llegan clientes a la pastelería con nuevas propuestas para recaudar fondos y Pepe y Amparo no dejan por atender ninguna. Que si un libro firmado por Risto Mejide, una camiseta de Cristiano Ronaldo firmada por los jugadores de la primera plantilla, un balón del Real Madrid, un libro dedicado de Miguel Ángel Revilla, todo es un suma y sigue pensado para la subasta solidaria que se realizará el próximo día 2 de febrero en el auditorio municipal de Paiporta, cedido por el ayuntamiento. Para el próximo día 25 de este mes también han organizado un concierto en el que participan ocho grupos y artistas en el colegio Luis Vives y en el que se venderán cerca de mil entradas.
«Hemos recogido mucho dinero en muy poco tiempo», informa una de las voluntarias de este movimiento. De hecho, los primeros beneficios de la venta de las 'Noelitas' y la solidaridad ciudadana, han permitido a la familia comprar una cama articulada para la joven con la que las noches se hacen menos pesadas y puede descansar mucho mejor.
El padre de Noelia, Paco Espadas, se deshace en agradecimientos a todos los voluntarios que está participando en estas iniciativas y destaca la labor que realiza Pepe Genovés. «Mi hija está muy contenta con todas estas muestras de solidaridad», comenta, al tiempo que deja claro que su único objetivo es que «pueda verla envejecer junto a nosotros».
Hace poco más de un año que el diagnóstico confirmó el tipo de cáncer que sufría Noelia, uno de los más dolorosos que existen. Su padre, Paco, se lamenta del tiempo perdido hasta llegar a poner nombre a la enfermedad de su hija. «Al principio de los dolores nos recetaron valeriana», recuerda. Tras saber lo que padecía, su padre ha recorrido medio mundo. «Telefónica y físicamente, hasta donde he podido», explica, para dar con un tratamiento que pueda curarla, a pesar de que en La Fe «le están dando los mejores cuidados posibles y están estudiando su caso», aclara. Ahora, sus esfuerzos se centran en llevar a la joven a Pamplona, donde pueden tratarla, aunque los costes no los cubre la Seguridad Social.
A pesar de que enfermedad le causa unos dolores muy fuertes que sólo calma la morfina, Noelia se enfrenta a ella con mucha valentía como destaca su padre y las voluntarias 'noeliteras', como se definen. «Ella sirve de ejemplo para otras personas que también están enfermas», comentan, al tiempo que adelantan que seguirán con este movimiento solidario implicándose en otras causas cuando consigan su objetivo de ayudar a Noelia.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.